Una nueva contradicción

El consejero canario de Obras Públicas, Sebastián Franquis, confirmaba esta semana en el Parlamento que ya se está tramitando la redacción de un proyecto para crear una nueva vía alternativa que una Arrecife, a la altura de Argana, rodee la localidad de Playa Honda y la conecte con el Aeropuerto de Lanzarote. Es decir, que el Gobierno pone en marcha una nueva carretera que ocupará más territorio insular, un bien escaso en esta isla. No deja de ser una contradicción que existiendo la opción de soterrar el citado tramo, se prefiera hacer una nueva carretera y consumir, por tanto, más terreno. Y es una contradicción porque no parece que sea la mejor opción desde el punto de vista medioambiental y paisajístico, temas que defienden sobremanera tanto el PSOE como Podemos. Está claro que lo de aplicar las propias teorías no siempre lo cumplen a rajatabla.

Estamos acostumbrados

Además, y no es baladí sacarlo a colación, existe un problema añadido y es que el condicionante para la puesta en marcha de dicha obra es que aparezca en el PIOT, un planeamiento que lleva treinta años sin renovarse y que constituye la gran asignatura pendiente de la isla. Parecía que esta vez era la definitiva, pero la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, decidió meter el plan realizado por José María Ezquiaga en una gaveta y ahí se ha quedado. Mucho nos tememos que haya que esperar otros 30 años para que salga adelante el PIOT y que esa carretera, soterrada o sin soterrar, no llegará jamás a ver la luz. Una obra más pintada en los papeles que nunca se llegará a hacer efectiva. Nada que nos sorprenda por estos lares. Ya estamos acostumbrados.