¿Será la solución al caótico tráfico de Argana un nuevo parcheo?
En Lanzarote nos hemos acostumbrado a los parches. No es que nos gusten, de hecho, no es que nadie les haya preguntado a los lanzaroteños nada, es que a los políticos conejeros les da miedo pensar a lo grande. O eso es lo que parece si miramos hacia atrás. La gran obra prevista en la carretera del sur, de Mácher a Playa Quemada, se saldó hace unos ocho años con un parcheo de escasa inversión y todos contentos. Aparentemente. Lo que se va a hacer en Playa Honda, en lugar de invertir en un soterramiento, que sería una solución a largo plazo, será otro parcheo con una inversión ridícula que sonrojaría a la mayoría de los políticos de otras islas. Es así. En Lanzarote, los políticos sacan pecho y presumen anunciando una partida histórica de 80 millones para la isla. Lo nunca visto. Y lo hacen orgullosos. Es probable que crean que los demás no leemos en los medios que, en La laguna, para un pequeño tramo de circulación, tan pequeño que apenas abarca 7 kilómetros, se invertirán 355 millones de euros. Está claro que eso, no es un parcheo y al Gobierno no le duelen prendas por el gasto.
En Argana, no. Pensemos en el futuro
Somos pobres hasta para pedir. Eso es lo que nos tratan de inculcar quienes nos dirigen, acostumbrándonos a parchear con soluciones provisionales, problemas que se volverán a repetir una y otra vez. Ahora nos enfrentamos a un nuevo reto en Argana, una zona que, tal y como se analizó en Objetivo Lanzarote necesita una actuación seria y ambiciosa y para la que el Cabildo insular planea… ¿adivinen? Sí, exacto, otro parcheo. Estamos hablando de una zona de la ciudad en la que hay un hospital, parque de bomberos, comercios, población y un tráfico que en una década ha pasado de soportar 8.000 coches diarios a 15.000. Desde el Cabildo, se ha propuesto un proyecto de simple reasfaltado y de ampliación de un carril de aceleración-desaceleración. Pero existe un proyecto mucho más ambicioso que busca eliminar el nudo desde su propia base y que conllevaría el soterramiento de la salida de la LZ-20 durante un kilómetro y medio, con un sistema de cuatro carriles, dos de ida y dos de vuelta, amplios arcenes y un carril para bicicletas y corredores. No hablamos de cientos de millones, hablamos de 36 millones para solucionar un problema importante para la capital de la isla. No podemos seguir conformándonos con parches. En Argana, no. Ya está bien.
