Leo Messi se convierte por un día en un Dios terrenal

Los argentinos afincados en Lanzarote se dieron cita en la Marina de Arrecife para celebrar la victoria

Millones de personas en todo el mundo festejaron por todo lo alto la victoria en el Mundial de fútbol de Argentina, que, en cierto modo, se convirtió en la consagración definitiva de Leo Messi.

Lanzarote, que cuenta con una gran comunidad argentina festejo en las terrazas de la Marina de Arrecife durante la tarde, y a medida que avanzaba el partido, se iba llenando más y más.

Madrid no fue menos y la Puerta del Sol por momentos se convirtió en la plaza de Mayo de Argentina.

Todos los titulares de la prensa mundial se centraron en la figura de Messi y en el triunfo argentino que ha tenido que esperar 36 para volver a levantar la copa dorada. Todo ello ocurrió en una final entre dos equipos que brindaron un gran espectáculo, pero todos estos millones de personas, en su mayoría, sabían que sería la rúbrica perfecta y merecida para la carrera indiscutible de Lionel Andrés Messi.