El PSOE de Lanzarote sigue insistiendo en que se trate el “caso Polo” en la mesa regional del pacto
Los nacionalistas creen que no es un asunto de discusión y siguen esperando a que José Juan Cruz y los suyos tomen posesión de sus áreas de gobierno en el Cabildo
Texto y foto: Lancelot Digital
El PSOE de Lanzarote sigue insistiendo en que la dirección regional del partido lleve el caso de la destitución de un funcionario de la Oficina del Plan Insular a la mesa de negociación del pacto y que se busque una solución. Para los socialistas, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, debe rectificar y buscar una fórmula intermedia que permita que Leopoldo Díaz recupere la dirección de la Jefatura de la Oficina del Plan Insular a cambio de su compromiso de ejercer como secretario habilitado en Arrecife 'full time'.
En cambio, desde CC se cree que ya es tarde para rectificar y que ellos no han incumplido nada que no se hubiera negociado antes cuando se firmó el pacto hace ahora dos semanas con el PSOE.
Este martes está previsto que se reúna de nuevo la mesa del pacto regional para tratar el asunto de La Laguna, en particular, y Tenerife, en general, y en ella podrían aprovecharse unos minutos para tratar el “caso Polo”. Los nacionalistas han cedido, pero ya advierten que no va a haber rectificación, porque ha sido una medida que ya se le había comunicado a su futuro socio de gobierno.
Este lunes, el ala dura del PSOE, fundamentalmente integrada por el despacho de la Plazuela y la Fundación, estaba desconfiada por no haberse siquiera tratado el asunto en la mesa regional, enfrascada con problemas de verdad en La Laguna y en el Cabildo de Tenerife. Tan sólo el socialista Francisco Hernández Spinola, a petición de la dirección de Lanzarote, trató el asunto previamente a la reunión de mesa del pacto de manera informal con los nacionalistas José Miguel Barragán y David de La Hoz. Spínola se comprometió a buscar una solución pactada con la dirección socialista de Lanzarote si finalmente Pedro San Gines devolvía a Leopoldo Díaz a la dirección del PIOL.
Tanto el PSOE en Canarias como CC creen que no hay motivos para romper el pacto por el “caso Polo”, pero los socialistas opinan que hay que tener un gesto desde la presidencia cabildicia para rebajar la tensión y llevar a buen puerto el asunto que ha complicado a última hora un pacto ya firmado y con los nombramientos de delegaciones de áreas repartidas.
“Nosotros seguimos a la espera de que los cinco consejeros socialistas tomen posesión de sus actas como hizo ya el consejero del PIL, Manuel Cabrera, y los seis consejeros de CC”, señalaron fuentes de los nacionalistas lanzaroteños.
En el PSOE hay mucha tensión porque un sector radical entiende que no se puede perder lo que ellos consideran un pulso de Pedro San Ginés, mientras que otro sector menos beligerante piensa que habría que aflojar cuerda para buscar un acuerdo en el "caso Polo" donde nadie gane y nadie pierda. La cuadratura del círculo, esa fórmula que a veces en política se da.
De todas formas, el sector duro del PSOE es partidario de romper el pacto con Pedro San Ginés con la disculpa de lo sucedido con esta destitución y buscar así otras formas de derrocar al presidente del Cabildo surgido de las urnas,
“Si no ahora, luego”, señalan. De hecho, desde CC siempre se ha creído que a ese sector cercano al despacho de La Plazuela y a los voceros de El Reducto nunca le ha interesado ese pacto con San Ginés de presidente porque pierden los privilegios que antaño disfrutaron. Creen que el nacionalista les impide enriquecerse aún más y por eso creen que hay que ir a por él políticamente e incluso empleando la Justicia que ellos presumen controlar si no se le puede vencer en las urnas. De hecho, ya hablan de buscar cualquier disculpa para presentar una denuncia judicial contra San Ginés, al que consideran un 'outsider' de la política, una persona que no se ha plegado a sus intereses económicos y, por lo tanto, nocivo para su estrategia de enriquecimiento a costa de las instituciones.
De ahí -señalan desde CC- que los medios afines al ala dura del PSOE ataquen desaforadamente al nacionalista aprovechando el caso de la Oficina del Plan Insular para ver si así pueden presionar para que renuncie a la Presidencia o logran convencer a Podemos, Somos y el PIL, si hiciese falta, para presentar una moción de censura al presidente elegido directamente en las urnas.
Por su parte, oficialmente el PSOE hasta hoy no ha hablado del "caso Polo" y sigue a la espera de lo que le informe la dirección socialista regional tras la reunión de la mesa del pacto en Canarias. Hasta ese momento, los primeros espadas mantienen un sepulcral silencio para no cerrar una salida si finalmente hay una solución.