Una isla "para comérsela"
Las ocho ediciones del Festival enogastronómico de Teguise superando todos los récords de participación demuestran el tirón de la gastronomía local
"El protagonista es el producto". Esta es una de las frases más repetidas por los cocineros lanzaroteños cuando salen al exterior con sus creaciones culinarias basadas en una reinvención de recetas tradicionales. Ellos son los embajadores de un nuevo mensaje: Lanzarote también es una isla comestible. En esta labor de divulgación ha sido imprescindible el sello "Saborea Lanzarote" que como explica el consejero de Promoción económica, Ángel Vázquez, "ha ayudado a que el sector primario crezca y a que podamos presentar nuestra tradición culinaria bajo parámetros de calidad". El potencial del turismo gastronómico es una evidencia que se demuestra en que el 15 por ciento de los turistas que visitan España lo hacen con una motivación: conocer a fondo su gastronomía. En Lanzarote, el Cabildo trabaja hace tiempo en generar esas experiencias sobre el mantel, "porque no hay mejor manera de alimentar nuestra propia autoestima", dice Vázquez que "mostrar un producto natural y singular que nos representa y es altamente valorado". No en vano, Lanzarote ha acudido recientemente con un stand y o una representación de degustaciones a diferentes ferias especializadas, como "Madrid Fusión" o "Salón de Gourmets" demostrando que el sentido del gusto también se puede activar en el destino conejero. "Cuando salimos fuera la gente nos pone como referencia de cómo montar un evento gastronómico" alega el consejero del PP que recuerda que el último encuentro de productores y cocineros en la Villa de Teguise congregó a 80 expositores que vendieron 151.000 degustaciones en un fin de semana.
La participación de las primeras espadas de la cocina nacional como ha sido el caso de Pepe Solla o Ángel León, con 1 y 2 estrellas Michelin respectivamente, y la invitación a representantes de otras regiones con las que hermanarse o de las que aprender han supuesto acciones cooperativas que han mejorado la imagen gastronómica de Lanzarote.
Ambición y formación
El colectivo de cocineros “Lanzarote cocina” ha sabido capitanear un barco que sigue innovando, pero que necesita beber de muchas fuentes y de ahí que hayan abierto el debate sobre el modelo formativo que necesita la isla para promover el desarrollo, especialización y cualificación de un destino maduro como Lanzarote. El espejo en el que se han reflejado ha sido la prestigiosa universidad, “Basque Culinary Center”. Además, uno de los objetivos del consejero de Promoción Económica es “internacionalizar el producto para que crezcan los productores, las bodegas, las queserías y el sector hostelero” y de esta forma hacer que el todo incluído no suponga una amenaza para los restaurantes de calidad con los que cuenta la isla. En esta linea de utilizar el turismo como trampolín ha trabajado también Asolan que ha ayudado en un mercado prioritario como el británico a vender una nueva visión de Lanzarote, “más allá del producto de sol y playa”. Para Susana Pérez “la gastronomía es un motivo mas de orgullo y los propios hoteles están mimando mucho esta parcela”. Pérez cree que hay una importante implicación del sector público y privado “lo que hace posible que nos vean como una potencia gastronómica canaria”. Recientemente una delegación de la Palma y de Menorca se trasladaron a conocer in situ cómo trabajan desde “Saborea Lanzarote” la celebración de eventos o la divulgación de producto enogastronómico gourmet que conlleva que la población pague un plus por una calidad y un tipo de cultivo que mantenga la singularidad del paisaje conejero. Para la gerente de Asolan, “mantener un calendario de eventos fijos ayuda a los touroperadores a vender mejor la gastronomía local”. Saborea Lanzarote es una marca integrada dentro de Saborea España, una plataforma que pretende fomentar la experiencia culinaria (principalmente el concepto tapa) en 18 destinos.
Chefs embajadores
Son muchos los nombres propios de la cocina lanzaroteña que están sembrando para recoger, pero el del chef del restaurante, Lilium, Orlando Ortega es posiblemente el que mejor ejemplifica el amor por la tradición y el producto conejero hasta el punto de magnificarlos y convertirlos en ingredientes de alta cocina. Su talento en unir el pasado con el presente le han reportado el V Premios Mahou-La Opinión-La Provincia de Gastronomía en la categoría de mejor restaurante Kilómetro Cero. “La verdad es que estamos muy contentos, porque interpretamos este premio como un reconocimiento a nuestra trayectoria y a la apuesta por lo nuestro” dice Ortega que se siente respaldado en el marco culinario de las Islas. Con respecto a Saborea Lanzarote dice que no es fácil abrir un paraguas que abarque a todos “y es presicamente lo que se intentan hacer”, aunque este chef recalca que lo más importante de esta cadena es “saber llegar al público”. Para Orlando Ortega la marca “Saborea” ha marcado un antes y un después “porque se nos ha dado voz y reconocimiento, de forma que nos hemos atrevido a innovar y a experimentar”.
Todo este proyecto hay que enmarcarlo en el contexto del programa Crecer Juntos, puesto en marcha por el Gobierno de Canarias con la intención de potenciar el sector primario al tiempo que impulsaba el turístico, pretende desde un primer momento incorporar un nuevo valor añadido a la economía canaria introduciendo el campo canario en los bufés de los hoteles.
Hoteles con encanto culinario
El hotel Princesa Yaiza hace tiempo que comprendió la importancia de las gastronomía en la experiencia de viaje de un turista. El compromiso de este complejo alojativo con los ingredientes de kilómetro cero toma forma en la llamada “Finca de Uga”, un oasis del producto local, en gran medida ecológico, que es la despensa de la cocina del restaurante “Isla de Lobos”. Ese producto de cercanía ha convencido a muchos paladares, pero se sigue trabajando en ofertar un menú exclusivamente con recursos locales en la intención de poner en valor la cocina saludable. La personalidad y calidad de productos únicos permite que el cliente aprecie los sabores únicos que propone un equipo cualificado de cocineros que creen que es posible la alta cocina basada exclusivamente en el producto lanzaroteño.
Viajar para chuparse los dedos
Las nuevas generaciones de viajeros le dan mucha importancia al producto gastronómico, es más, la experiencia de conocer un destino a partir de sus productos agrícolas o ganaderos gana enteros. No en vano 7 de los 50 mejores restaurantes del mundo son españoles. Según un reciente estudio, los visitantes valoran con una elevada puntuación su experiencia culinaria en el archipiélago, con casi un 8,5 sobre 10. Promotur Turismo de Canarias ha impulsado el estudio “Reputación gastronómica online de Canarias” que constata que la satisfacción de los visitantes con la cocina de las islas contribuye de manera importante a la prescripción que realizan tras su viaje, además de ayudar a reforzar la identidad del destino. De hecho, el 41 % de los comentarios de recomendación incluye alguna mención gastronómica o de restauración.