¡Es tiempo de espárragos en Finca de Uga!
Un cultivo de temporada del que descubrimos sus propiedades y beneficios
Hablamos con Myriam Pérez Márquez, Ingeniera Agrónoma, que nos abre las puertas de Finca de Uga y explica las características de un cultivo no muy habitual en Canarias, los espárragos verdes, además de los cultivos de temporada.
Y es tiempo de papayas, aguacates, calabazas, berenjenas, calabacines… podemos disfrutar de las últimas fresas unas semanas más. Sin embargo, el cultivo de espárragos verdes siempre sorprende a los visitantes de Finca de Uga. Este cultivo no es muy habitual en Canarias y es una pena porque aunque sea diferente a otros cultivos no es para nada complicado.
En otoño se secan los tallos y las hojas de la esparraguera y la raíz (también llamada "garra") queda reposando tranquilamente bajo tierra, esperando las primeras lluvias de primavera para volver a brotar. Los nuevos tallos que salen de la tierra se les llaman técnicamente “turiones” y es lo que nos comemos cuando están tiernos. Si no se arrancan, van endureciéndose para convertirse en los tallos de la esparraguera.
Además de la gran cantidad de propiedades de los espárragos (“Bajo contenido en calorías, gran cantidad de vitaminas y alto aporte de minerales como potasio, calcio y magnesio, alto contenido en fibra, cualidades depurativas, antioxidantes y anticancerígenas entre otras”) en Finca de Uga sumamos los grandes beneficios que supone que trabajar respetando la temporalidad de los cultivos. Consumir frutas y verduras de temporada nos garantiza la obtención de sabores más intensos y nos permite conservar todos los nutrientes al poder cosechar y recolectar en el punto de maduración idóneo.
Y es que esto de respetar la temporalidad de frutas y verduras son todo ventajas. Para tener productos fuera de temporada es necesario recurrir al transporte de productos desde otros lugares incrementando los gastos de energía y las emisiones de CO2 para al final acabar comiendo lo mismo en verano e invierno. Podríamos cercioramos de tener una alimentación más variada, ayudar un poquito al planeta y alegrarnos pensando que en unas semanas cambiaremos las carambolas por nísperos, un mes más y tendremos melocotones, nectarinas y pitanga, en junio y julio empezaremos a tener melones, sandías y tendremos que comer todas los higos y moras que podamos ya que duran muy poco para lo buenas que están, agosto y septiembre de almendros, piña tropical, mangos y de uvas, octubre de caqui y chirimoya y así mes a mes.