Importantes restauradores de Arrecife, en contra del cierre de la avenida
José Rodríguez (La Puntilla), Orlando Ortega (Lilium) y Eugenio Bermúdez (Vinoteca Territorio Sibarita) analizan las consecuencias de la semipeatonalización de la vía sobre el sector hostelero
Arrecife, dentro de unos pocos meses, si alguien no lo impide, cumplirá dos años con la avenida marítima cerrada al tráfico por las obras de rehabilitación de dicha zona y las decisiones políticas de peatonalización tomadas desde el Ayuntamiento.
Esto, en el sector de la hostelería y la restauración en general, ha despertado una fuerte controversia, ya que el centro de la ciudad se encuentra partido, dividido en dos, lo que ha influido en el flujo de gente y clientes potenciales de sus negocios. La capital no se comporta como un núcleo turístico al uso. El sector trabaja en mayor medida con el residente, pero el turismo, en esta época de bonanza, también esta llegando a la ciudad.
En el programa de gastronomía 'El Enyesque' que se emite los viernes de 12:30 a 13:30 horas en Lancelot Radio 90.2 FM, invitamos recientemente a tres profesionales del sector con reconocidos negocios en la capital: José Rodríguez, Orlando Ortega y Eugenio Bermúdez. Además de la avenida marítima, también les preocupan otras deficiencias que ven en la ciudad.
Para analizar más detenidamente Arrecife, lo dividimos en cuatro zonas o núcleos principales, de norte a sur, donde se desarrolla de una forma mas intensa el sector de bares, cafeterías y restauración: el Charco de San Ginés, Marina Lanzarote, Casco Histórico ( Calle Real, La Plazuela, Plaza de la Iglesia de San Ginés), y finalmente la zona de la Playa del Reducto.
Los barrios tienen otras características. Sus bares y mercados son frecuentados fundamentalmente por sus propios vecinos, una clientela normalmente fija y estable. La zona que está actualmente en pleno desarrollo y que concentra un mayor interés por parte del público es el Charco de San Ginés. Se están abriendo una gran cantidades de locales relacionados con la enogastronomía, ofreciendo una oferta variada y diferente. Se ha convertido en una zona de ocio y de encuentro donde se pueden tomar unas cañas o vinos, tapear y picar algo, sentarse a comer en restaurantes que ofrecen diferentes opciones de cocina donde elegir o simplemente tomar unos buenos combinados.
En el casco histórico se están abriendo últimamente nuevos locales hacia la plaza de la Iglesia y calles adyacentes, con una oferta más informal, pero que va desde los típicos desayunos de la mañana hasta las cenas y copas de la noche, sobre todo los fines de semana.
Marina Lanzarote comenzó con mucha fuerza y una gran cantidad de establecimientos de hostelería, en muchos casos pertenecientes a importantes cadenas de franquicias implantadas a nivel nacional. Incluso llegó a contar con un mercado especializado por sectores, “el Mercado de la Pepa”, en el que cada puesto ofrecía una especialidad en productos concretos, carne, pescado, marisco, vinos, cervecería, coctelería, quesería, arrocería, jamonería, etc. Pero por desgracia no tuvo el éxito esperado y está cerrado por completo. Actualmente Marina Lanzarote se encuentra en una situación de cambio, difícil y complicada.
La Playa del Reducto parece que ha bajado de intensidad y afluencia de público. Algún local se cerró y otros han cambiado su estrategia de negocio, adecuándola a los nuevos tiempos. Parece que se va quedando ligeramente separada del centro y del Charco, pero su futuro pasa por reinventarse a sí misma, ya que su especial ubicación enfrente de la playa es única.
José Rodríguez, de La Puntilla: "Lo lógico sería abrir la avenida"
Comenzamos hablando con José Rodríguez, chef y propietario del restaurante La Puntilla, ubicado en el Charco de San Ginés. Lleva 12 años en La Puntilla, zona que da nombre a su restaurante. Fue uno de los primeros que apostaron por esa zona.
José definió cómo ve ahora el auge que se está viviendo en esta parte de la ciudad. “Bueno, ahora, en los últimos años, hay un boom en la zona, sobre todo en la otra parte del Charco, de bares de copas en los que parece que todos hacen más o menos lo mismo, con un perfil muy parecido, zona de copas y comidas. Nosotros estamos enfrente, nuestra línea de negocio es muy diferente. Allí trabajan bien, sobre todo desde el jueves, los fines de semana, pero no tenemos que ver nada que ver con lo que ellos ofrecen”, apuntó.
Hizo especial hincapié en que esto funciona por la iniciativa privada. Se quejó de que el Ayuntamiento no ha hecho nada por este lugar, “y sigue sin hacer nada”. “Yo pongo como referencia un muro que lleva caído desde septiembre del año pasado al lado de La Puntilla, que es una vergüenza, un basurero, un foco de infección para toda la zona, un peligro para todos los que estamos alrededor, donde se han metido okupas con colchones, hacen fuego, fuman, beben, se emborrachan y un día eso puede arder en cualquier momento y el Ayuntamiento a día de hoy no ha hecho absolutamente nada”, criticó. Comentó además que ve que los turistas sacan fotos con incredulidad de lo que ven en el interior de esa casa en pleno centro de la capital. “No saben el peligro que conlleva que se pueda caer el muro por completo encima de alguna persona que transite por aquí”, añadió.
Otro de los problemas generalizados que hay en el Charco , según él, es el de los perros. “Yo tengo perro, pero a mí no se me ocurriría sacarlo a pasear por el centro, que haga sus necesidades en la vía pública y que encima ni lo limpien”, señaló.
José Rodríguez no entiende que la gente que va a pescar tire basura al agua. “También ensucian mucho los barcos que se limpian allí mismo, los pintan al lado del agua, con lo que esto conlleva. No se ve presencia policial, falta seguridad. Tenemos un Ayuntamiento paralizado, que le viene grande a los políticos que están actualmente y que no están cualificados para gestionarlo”, apuntó
Le preocupa que, si no se toman medidas, el Charco pueda ser pan para hoy y hambre para mañana, porque es tanta gente la que se aglomera allí, que no entiende como los vecinos lo toleran. “Los locales no tienen los servicios necesarios para atender a tanta gente, a la que sirven para consumir las bebidas fuere del bar y luego en las calles de atrás hacen sus necesidades, dejan un olor, una peste insoportable”, afirmó.
En este momento tiene claro que si la Avenida Marítima se abre, el Charco tendrá más futuro y se estabilizará la zona. “El Charco está de cara al mar, en primera línea, y el turista que nos visita quiere eso, esas vistas. Tenemos la mejor marina de Canarias, mal aprovechada, una ciudad que vive de espaldas la mar. Con la avenida cerrada muchos clientes se pierden, en muchos casos tienen que ir a buscarlos ellos mismos, porque sino, no saben como llegar”, declaró
“Soy partidario de las zonas peatonales como en La Laguna, pero son ciudades que tienen infraestructuras para poder hacer eso, Arrecife no las tiene. Lo lógico en este caso sería abrir la avenida y peatonalizar el centro histórico, crear en esas pequeñas calles un centro comercial abierto. Ahora los grandes atascos se están produciendo en todas esas calles del centro, por detrás de la avenida”, concluyó.
Orlando Ortega, del restaurante Lilium: "Sólo queremos que nos dejen de poner trabas"
El chef Orlando Ortega, junto con su mujer, Sandra Guadalupe, jefa de sala, es propietario del restaurante Lilium, situado en Marina Lanzarote.
A grandes rasgos piensa que Arrecife sigue como siempre, un poco igual, aunque quizás se note un poco más de movimiento por el centro y el Charco. En El Reducto ha habido locales que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y otros que no. En su opinión, “el charco ya ha despegado, ha comenzado a tirar, que ya le tocaba. “Y a los demás nos toca un poco adaptarnos a los tiempos y a las situaciones presentes. Todo lleva un proceso y hay que luchar, tenemos que buscar alternativas y soluciones”, precisó.
Lilium es un referente de la restauración y la sostenibilidad en su restaurante. En este momento ve todas sus ilusiones truncadas, y como él muchos más que incluso han tenido que cerrar sus negocios en Marina Lanzarote por este problema de dividir la ciudad y cerrar su arteria principal de comunicación, sin estar previsto con anterioridad.
Se decanta abiertamente a favor de que abran cuanto antes la avenida marítima. “Claro que tengo interés en que la abran”, reconoció.
Sobre la consulta popular que se pretende hacer dentro de otros ocho meses, según las últimas declaraciones de la alcaldesa, se le cambió el gesto y asintió con cara de preocupación. “No me parece normal que se pretenda hacer una consulta, cuando ya se eligieron a los representantes políticos de Arrecife, y el proyecto de la avenida no se planteó en ningún momento como una zona peatonal cerrada al tráfico”, se quejó.
“El año pasado, con la avenida abierta, de fuera venían clientes impulsados por la gastronomía. Restauradores y turistas estaban diciendo cosas muy buenas, y de golpe les cierran las puertas de entrada a la capital por la vía principal del centro de la ciudad. Y además por si fuera poco, al que se descuide-sea turista, residente o del planeta Melmac- y acceda al centro de la capital por la avenida marítima que señala su navegador, se arriesga además a una buena multa”, añadió.
Piensa que la cordura llegará pronto. “La lógica al final es la que prevalecerá, la vía principal del centro de la ciudad es la avenida, y al final la razón tiene que prevalecer”, apuntó.
Tanto él como su mujer Sandra y todo el equipo están luchando desde su propia iniciativa con todas sus fuerzas. Han creado unos mapas para indicar a los clientes cómo llegar a su restaurante desde las diferentes entradas a la ciudad, trabajando a tope con las redes sociales, aunque en ninguna de ellas se vea la indicación centro ciudad (otra curiosidad). Incluso están esperando a la realización de la tercera fase de la Zona Comercial Abierta para que puedan hacer la rotonda diseñada y colocar un cartel a la entrada.
Orlando tiene de todas formas una idea muy clara. "Si yo me tengo que ir de Marina Lanzarote, a Arrecife no voy, me iría de Arrecife. Sólo queremos que nos dejen de poner trabas”, aseguró.
Eugenio Bermúez, de Territorio Sibarita: "Nos estamos planteando seriamente irnos"
Eugenio Bermúdez e Isabel Marcial aunaron sus conocimientos y experiencia para intentar levantar su proyecto hace cuatro años Territorio Sibarita, una Vinoteca Gastro Tienda en la calle Otilia Díaz numero 14.
Eugenio Bermúdez vive en Güime aunque todos los días va puntualmente a su negocio situado en pleno centro de Arrecife. Desde que se cerró al tráfico la avenida marítima, llegar hasta la vinoteca es cada día un auténtico calvario. “Tardo más en llegar de la calle Fajardo a mi negocio, que de Güime, donde vivo, a Arrecife”, afirmó.
Encima, con la obras de Canal Gestión, que obviamente se tienen que hacer, empeora más la cosa. Con la avenida cerrada, no hay día que un turista no le pregunte como puede llegar al Charco, o como puede llegar a Marina Lanzarote.
“Ya no son sólo los negocios de la avenida los que se encuentran muertos, sino que afecta a las calles de atrás”, aseguró Bermúez, que admitió que, ante esto, Aes lógico que la gente vea más cómodo acudir a un centro comercial cercano, que esté fuera de la ciudad, donde puede llegar y aparcar cómodamente y realizar sus compras sin estrés.
¿Para que queremos esta avenida si no la disfrutamos, si no podemos llegar a ningún sitio ya que se encuentra cerrada?, cuestionó el propietario de Territorio Sibarita. “A nuestros clientes, como no tienen donde aparcar, les pagamos nosotros el parking, pero lo peor es que ya no quieren venir ni con esas, ya que para salir se hacen colas de hasta hora y media solamente para acceder a la calle. Esto es un problema del área del centro de Arrecife, originado por el cierre de la avenida. Si no puedes circular, si no puedes llegar a los sitios, la gente se va de Arrecife. ¿De quien se va a nutrir los comercios del centro de Arrecife?”, añadió.
Bermúdez también habló de un detalle del que la mayoría ni se ha dado cuenta. Y es que, en la zona centro han quitado las zonas de carga y descarga de El Almacén y la que estaba en la esquina de la calle Manolo Millares con la esquina de la calle Fajardo, con lo que el problema de circulación se complica y agrava con el de los repartidores.
“Nosotros nos estamos planteando ya muy seriamente no irnos a otra ubicación, sino salir directamente de Arrecife. Casi un año de obras y ocho meses más cerrada, deja a la ciudad partida en dos, con una avenida nueva cerrada y las calles de alrededor totalmente colapsadas. El Charco y la Marina se quedan aislados del centro de la ciudad se parte de norte a sur”, apuntó.
Tenemos una avenida nueva, con las mejores vistas al mar a la que ni los residentes ni los turistas tiene un acceso lógico para llegar. Difícil se lo ponen al sector hostelero y desde luego al comercio en general de Arrecife. Después de todo esto, piense: ¿a quien le puede beneficiar el cierre de la Avenida Marítima de Arrecife?