La victoria contra el “austericidio”
Por Antonio Coll
Después de las elecciones griegas y la victoria de la coalición de partidos, llamada Syriza, abre un nuevo escenario en la Unión Europea y sus políticas macroeconómicas que orbitan bajo la influencia de Alemania. Por de pronto, no se ha producido el apocalipsis anunciado, ni que se sepa hay indicios de un “golpe de estado” militar. Bien es cierto que los márgenes de maniobras, por parte de los nuevos gobernantes, son escasos, si continua en el seno de la Unión Europea, prestadora de unos 240 mil millones de euros. Salirse del sistema monetario del euro, podría ser una alternativa, pero estaría abocada a un largo camino en el desierto. Ahora los mensajes y los programas de Syriza tienen que materializarse, independientemente de que siga o no en la U.E. Si sus políticas económicas y sociales triunfan, aunque sean mínimas, alumbraría las equivocadas directrices de austeridad de Bruselas, con la total influencia de Alemania. Una buena parte de los pobladores, sobre todo del sur de Europa captarían que las políticas impuesta por la Troika, solo sirven para hundir y maltratar a los pueblos, en beneficio de unos pocos.
Todos tenemos ahora la lupa en Grecia. En España, con cinco comicios electorales a la vista, más que lupas, algunos están comprando telescopios. Las similitudes de Podemos con Syriza hace aumentar el “miedo”, sobre todo en las formaciones políticas tradicionales. Y no es para menos. Ya no vale decir que España no es Grecia. Eso ya se sabe. Pero lo problemas de una buena parte de los pobladores del Reino de España tienen bastante de semejanza y aquí también se ha utilizado eso que llaman ahora “austericidio”, a pesar de que el país hispano no fue “rescatado” con helicópteros, sino a través de “submarinos”. Sea como fuere, ahora llega la hora de la verdad. Los nuevos gobernantes griegos tendrán que desafiar grandes adversidades para cumplir con el programa prometido a sus votantes y simpatizantes. Los resultados importan y mucho al Reino de España. El PP lo sabe aunque algunos de sus dirigentes se hagan los despistados. Y no digamos nada sobre el PSOE, convertida al día de hoy, según los sondeos, en la nevera de Podemos. Como Izquierda Unida. Los partidos nacionalistas, como Coalición Canaria, tampoco se escapan de las “mordidas” del partido de Pablo Iglesias, el líder político más popular, según todas las encuestas publicadas al día de hoy. Y ellos, los nacionalistas, no pueden hablar de “populismo”, porque precisamente es el método que más utilizan en sus mensajes. En Grecia, los mensajes del “miedo” no tuvo efecto y la causa fue su victoria casi con mayoría absoluta. A Syriza le faltó tres parlamentario para conseguirlo, con los 50 diputados de regalo al ser el más votado, según se establece en el sistema electoral griego. Pero para gobernar tiene el camino totalmente despejado con el pacto de “alta velocidad” realizado con un partido de derecha nacionalista que, sin dudas, ha suscitado amplio interés y sorpresa El problema ahora será cómo gobernar para cumplir con sus compromisos y cómo pagar la deuda pública contraída.
Quizás lo sucedido en Grecia sirva para ordenar una Europa confederada, pero si un timón claro para navegar hacia el norte o hacia el sur.
Canarias, con una economía frágil y muy dependiente del sector turístico, cualquier inestabilidad económica, en la Unión Europea, repercutirían en el ya maltrecho sistema económico y social de las islas.
Por ahora, solo se han movido fichas, que, aparentemente, pueden ser muy resbaladizas, pero después de la elecciones de Grecia, se confirma que una nueva época se inicia y que Europa tiene que acabar con el “austericidio” que practica a sus pueblos, en beneficio de unos pocos y siempre favorecedor al sistema bancario y mercados financieros. Y aquí yo no hablo de izquierdas ni de derechas. Sino de decencia y dignidad.
