PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

La aventura de viajar


Sara González

 

 Escuche el audio de su autora

 

 


Viajar, descubrir nuevos lugares, culturas, gastronomía y paisajes siempre ha sido una aventura para la que no todo el mundo está preparado. Enfrentarte a lo desconocido e improvisar sobre la marcha en nuevos contextos no suena atractivo para algunas personas, mientras que otras lo disfrutan enormemente.

 

Pero esa experiencia no empieza a la llegada de una terminal o en el momento en el que subes a un avión, barco, tren o cualquier otro medio de transporte que te dirija a ese ansiado destino. El principio está mucho más cerca, te diría que hoy en día es una parte de ti. Y ya tu llegada al destino se convierte en la etapa final del viaje.

 

La primera excursión comienza cuando empiezas a buscar lugares para visitar en esa misma ciudad y de la de los alrededores, qué comer, dónde poder alojarte, la distancia entre el hospedaje y los distintos lugares de interés que has conocido previamente gracias a múltiples foros para hacer tus rutas, día por día y aprovechar así tu tiempo en el lugar al máximo. En el caso de que seas de las personas que te gustan viajar más tranquila, seguro que también has dedicado gran parte de tu tiempo a esto, aunque muy probablemente controles mejor la oferta gastronómica para una copa o una tapa en un lugar tranquilo y con unas buenas vistas.

 

En resumen, conoces casi mejor que una persona local el lugar que vas a visitar. Si les pidieran a ambos dibujar la ciudad, créeme que ganarías porque tienes una imagen panorámica más real de la localidad en relación a una persona que vive o la frecuenta. Debido a que estas personas cuentas con un mapa diseñado desde dentro.

 

Una vez obtenida toda esta información y con los días pedidos en el trabajo, llegada la segunda parada, los billetes de avión. Esta para mí, es la más loca de todas. Tienes que realizar un seguimiento de horarios y fechas, combinando estas opciones con posibles trasbordos en otras islas o en la España continental con un variado número de compañías. Claramente, cada una con sus precios, por lo que aparte de calcular los tiempos de trasbordos, si te toca correr por las terminales, ver si te toca volver a facturar las maletas en medio de la carrera, etc. En fin, unos cálculos a los que se suma ver si te sale más barato el equipaje en su conjunto de una aerolínea low cost o no. A lo que le debes añadir la guinda del pastel, ahora por lo visto tienes que medir hasta la maleta de mano, porque la compañía irlandesa vuelve a reducir el tamaño del equipaje de mano. A este paso no van a entrar ni los móviles, que cada vez son más grandes.

Comentarios (0)  



PUBLICIDAD