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  Vuelven los turistas y la alegría a Lanzarote

 

Abren los hoteles con ocupaciones buenas tras meses de turismo “0” por la pandemia

 

  • Lancelot Digital
  • Jesús Betancort
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    Después de la tormenta llega la calma. Eso le ha ocurrido a Lanzarote que no veía la hora de empezar a abrir los hoteles y llenarlos de turistas. Después de un verano que ha resultado mejor de lo esperado gracias a la llegada de turistas peninsulares, que ha equilibrado la ausencia de parte del turismo internacional, los responsables y profesionales del sector aseguran que el invierno será bueno. La buena situación que vive la isla desde el punto de vista de la pandemia del covid, con la mayoría de la población vacunada y unos índices acumulados muy bajos, ha sido una de las claves. Cada fin de semana de octubre ha llegado a la isla más de un centenar de vuelos, cada vez más llenos, y cada vez procedentes, en mayor número, de Reino Unido, principal emisor para Lanzarote.

     

    El principal responsable del sector en la isla, el consejero de Turismo de Lanzarote, Ángel Vázquez, se muestra muy optimista. “Las previsiones para el invierno son excelentes. Según los datos que manejamos, las plazas aéreas previstas de cara a esta temporada de invierno 2021/2022 se incrementan un 16,9% respecto al mismo período de hace dos años, es decir, el invierno 2019/20.  Esto confirma la fortaleza de los mercados hacia Canarias en general, pero, en concreto, hacia Lanzarote, cuyo aumento casi dobla a la media del Archipiélago, que prevé un incremento del 9,5%. Afortunadamente la evolución de la pandemia está siendo muy positiva y es evidente que cada día los datos mejoran, en incidencia acumulada y en presión hospitalaria, tanto en Lanzarote y en España y en nuestros mercados emisores”, afirma. “En este incremento de plazas que prevén los operadores, por mercados destacan Reino Unido, Países Bajos o Francia, y Península, que presenta una previsión de un 21,1% en incremento de plazas para la temporada de invierno, que son los meses más fríos. A nivel de compañías Vueling, Jet2 o Ryanair, han apostado por más frecuencias y rutas. Esta última por ejemplo ha abierto incluso nuevos mercados, como Portugal, con una nueva ruta a Lisboa, y Eslovaquia, con otra a Bratislava. Por tanto, son expectativas muy positivas. Ahora hay que convertir esas plazas previstas en turistas, por lo que desde Turismo Lanzarote estamos poniendo en marcha toda nuestra maquinaria promocional para impulsar la recuperación de la afluencia de turistas a la isla”.

     

    Vázquez lo tiene claro. La recuperación turística es un hecho. “Incluso me consta que algunos establecimientos tienen situaciones de altas ocupaciones para noviembre, lo cual demuestra que las plazas se están vendiendo, revelando una demanda en nuestros mercados muy dinámica, propia del arranque de la temporada de invierno. Hay que tener en cuenta que el deseo de viajar está volviendo con fuerza, tras año y medio de pandemia, donde además muchas familias no pudieron salir y disponen de ahorros para venir de vacaciones al sur de Europa, donde Lanzarote en invierno es una isla muy reconocida y de gran solvencia turística”, afirma.

     

    Eso sí, la evolución dependerá lógicamente de la situación sanitaria. “Según vamos viendo, las vacunas están mostrando eficacia, por lo que creo que podemos mostrarnos optimistas. De todos modos, hasta que la OMS no declare el fin de la pandemia, debemos permanecer muy prudentes y evidentemente en alerta”.

     

    En este panorama, el turismo británico sigue siendo clave. “Es nuestro principal mercado emisor, representa casi la mitad de nuestra industria turística, algo menos del 50%. Y también es el mercado emisor más importante y estable de Europa. Con unas condiciones socio-económicas excelentes, y una población de 60 millones de habitantes, Reino Unido es una gran potencia turística, donde la cultura hacia el viaje está muy arraigada, y donde no solo España es extraordinariamente popular, sino también Canarias y por supuesto Lanzarote. Es decir, la posición que Lanzarote tiene en Reino Unido es excelente y eso hace que sea un turismo tan fiel, al que estamos encantados de recibir”, señala. “Paralelamente, en términos de estrategia lógicamente nuestros esfuerzos los estamos dirigiendo también a la diversificación de mercados, con el fin de adquirir mayor protagonismo y notoriedad en otros mercados que tienen un comportamiento más específico en destino, en términos de gasto turístico o de implicación y participación en todos los atributos distintos y singulares que nos cualifican como isla, como es la naturaleza, el paisaje, la cultura, la enogastronomía o la sostenibilidad”.

     

    Además, hay por supuesto otros mercados que están experimentando un incremento. “Lanzarote se ha convertido en la segunda isla de Canarias en recibir turismo francés, y seguimos creciendo. Este invierno, las plazas con Italia se incrementan casi en un 100%. Y después es muy destacable, como dije antes, el crecimiento que seguimos experimentando en el mercado nacional, ya que el turista español en general es muy afín a la isla, con estancias más cortas, pero que no duda en gastar en sus vacaciones, con un gran consumo en gastronomía o cultura”, explica. “Por último, también estamos comenzando la apertura hacia “mercados Premium”, como Norteamérica, Rusia o Asia, donde a medio plazo podremos comenzar a generar grupos o microsegmentos que visiten Lanzarote atraídos por su singularidad y la amplia variedad de experiencias que ofrece. Esta es una línea que como saben estamos trabajando con intensidad en los últimos meses”.

     

    Establecimientos como el Hotel Princesa Yaiza, el Gran Hotel, el Meliá Salinas o el Hotel Fariones, se suman a este optimismo. El director del hotel Fariones, Iñigo Martínez, asegura que el verano fue excelente. “Las expectativas iniciales fueron ampliamente superadas y se logró una alta demanda”, afirma. “Para la temporada de invierno las perspectivas son excelentes. Sobre todo el mes de Octubre y la temporada de Navidad. En cuanto a los primeros meses de 2022, aun no disponemos de visibilidad, pero si la tendencia continua, será igualmente un buen periodo”, asegura.

     

    Para Martínez es evidente que la recuperación es un hecho. “La recuperación ya está aquí, los datos dicen que sí, y eso es incuestionable. En cualquier caso, hemos de ser cautos y continuamos gestionando con cierta desconfianza sobre lo que pueda pasar a corto/medio plazo con ritmo de contagios, vacunas, nuevas cepas… etcétera”.

     

    En su caso, el turismo inglés es importante, pero no el único importante. “Afortunadamente disponemos de una sana segmentación de nacionalidades y no creo que sea solo el mercado británico quien nos dé esperanzas. En periodos de cierre de dicho mercado, el mercado nacional, el francés, alemán y de Centro Europa ha reaccionado muy bien y creo que esa diversidad ha sido la que nos ha posicionado en ventaja sobre otros destinos más hipotecados a ciertas nacionalidades”.

     

    Por su parte, Luis Miguel Morales, director del Gran Hotel Arrecife que reabrió sus puertas el 1 de septiembre, asegura que las perspectivas de cara al invierno “son bastante buenas, el hecho de que los británicos no tengan que presentar una prueba negativa ha agilizado el volumen de las reservas. Este invierno se prevé bastante positivo, para nuestro establecimiento, en concreto, suele ser una de las mejores temporadas del año”, señala. “Yo creo que la recuperación después de la pandemia ha llegado, no creo que lleguemos a la situación vivida anteriormente. Un gran porcentaje de la población mundial está vacunada por lo que creo que la recuperación total es inminente”.

     

    Morales cree que Lanzarote no debería “seguir focalizándose solamente en un único mercado, el mundo es muy grande y hay una demanda muy alta para venir a Canarias, hay que poner caminos y mejorar las comunicaciones, eso es esencial y prioritario. Hay mercados de menor volumen que son muy interesantes y nos pueden aportar mucho”.

     

    Suelto: Y, ¿Cómo ha sido el verano turístico de Lanzarote?

     

    El consejero de Turismo, Ángel Vázquez, asegura que este verano “el turismo peninsular ha sido el gran protagonista, hasta el punto de que, tal como ya lo habíamos anunciado en febrero pues teníamos contacto permanente con los operadores del mercado nacional, ha sido el peninsular el que ha salvado la temporada de verano. Tenga en cuenta que, aunque en agosto tuvimos un 36,5% menos de total de afluencia turística que en el mismo mes de hace dos años, sin embargo, el turismo peninsular creció en agosto un 48,7%. Casi un 50% más que en el mismo mes de 2019. Tanto el mercado nacional como insular ha tenido un comportamiento muy bueno, y esto ha influido mucho en la reactivación económica de muchos de sectores derivados del Turismo, como el del rent a car, restauración, ocio, excursiones a La Graciosa, etc”, explica. “Por otro lado,  el verano ha significado el comienzo de la recuperación turística de nuestros mercados internacionales, en la medida que la crisis sanitaria se ha ido controlando, pues las vacunas han sido y están siendo fundamentales. Hay que recordar que la fecha que marcó el cambio de tendencia fue el 19 de julio, momento a partir del cual Reino Unido eximió a los turistas vacunados realizar la cuarentena en su regreso de zonas color ámbar, en las que se encontraba Canarias en ese momento. Desde ese día, lo grandes operadores británicos comenzaron sus operaciones con cierta normalidad con Canarias y con Lanzarote. Desde ese momento, la actividad en las zonas turísticas se aceleró, comenzó la apertura generalizada de las empresas alojativas y la economía se empezó a reactivar”.

     

    Vázquez señala que “el resto de mercados, como el irlandés, tuvo la misma fecha de reactivación, mientras que los mercados francés, alemán o de Países Bajos, aunque su volumen no es tan significativo, tuvieron también un buen comportamiento. El Aeropuerto de Lanzarote tuvo una media de 513 operaciones por semana (vuelos) que ha durante la temporada de verano de 2021, frente a las 590 que hubo en las mismas fechas de 2019 (el verano prepandemia)”. 

     

     

     

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