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Un paso acertado

 

La decisión adoptada ayer por la dirección insular del Psoe permitiendo que sus cinco consejeros entren a gobernar en el Cabildo junto a Coalición Canaria y el PIL es un paso acertado e importante para Lanzarote. No ha sido un paso fácil, sin duda, para Dolores Corujo presionada por unos, para que no apoyara al actual Presidente del Cabildo con sus votos, y por otros (sobre todo la dirección regional) que le venía recordando que hay un pacto regional que obligaba a cumplir los compromisos adquiridos. Por lo tanto, no era fácil tomar la decisión de entrar sin más y, sobre todo, cuando Coalición Canaria no podía dar marcha atrás en la decisión que provocó la crisis en referencia al funcionario cesado de la dirección de la oficina del PIOT. Así las cosas, sólo cabían dos posibilidades entrar en el grupo de gobierno del Cabildo y trabajar por Lanzarote o permanecer en la oposición con el riesgo de que los socialistas se quedaran además sin la alcaldía de Arrecife. Dolores Corujo aguantó todo lo que pudo y más para contentar a ese grupo oscuro del socialismo lanzaroteño que nadie sabe porqué cree que su opiniones valen más que las del resto. Y lo hizo porque le aseguraron que tenía la pócima para derrocar a Pedro San Ginés de la presidencia. Pero pasaban los meses y las distintas y variadas estrategias para obligar a San Ginés a salir de la Presidencia fracasaron estrepitosamente. Entre otras cosas porque Patricia Hernández, la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, le recordaba que esa acción, una moción de censura contra CC en el Cabildo lanzaroteño, ponía en riesgo el Gobierno regional. Desde hace meses, la dirección insular buscaba el momento de dar el “cambio”. No era fácil venderlo, sobre todo a los “enemigos” que la alcaldesa ha tenido siempre (lobos con piel de cordero) en el seno del Psoe, que siempre la han tenido amarrada en corto, así como los que siempre han impuesto sus razonamientos.

 

Limbo político

Posiblemente, Loli haya dado este paso con mucho dolor porque respeta mucho (demasiado dicen algunos) a las viejas glorias del socialismo, contrarios a entrar a gobernar con CC, pero no se está en ese cargo para disfrutar o hacer feliz a todo el mundo, sino para trabajar en bien de los intereses generales y del propio Psoe.  Dolores Corujo, con la ayuda de José Juan Cruz Saavedra, sabe que para hacer una tortilla hay que romper huevos. Lo contrario es imposible. La situación del Psoe en Lanzarote era insostenible por más tiempo. Esa situación de limbo político en la que se quedaron los cinco consejeros del Psoe en el Cabildo estaba perjudicando gravemente, no sólo a la figura de José Juan Cruz Saavedra (eso es lo de menos), sino al propio partido. Por lo tanto, ahora lo único que tiene que demostrar Dolores Corujo es que entrando se ha acertado y para eso sólo se exigen dos cosas: trabajo por el interés general y lealtad con los socios de gobierno. La tentación de boicotear desde dentro la acción de gobierno como algunos han propuesto debe ser descartada desde ya. El andar de la perrita dirá si ha sido un acierto y las intenciones de unos y de otros. Hay que valorar también el papel importante que ha jugado David de la Hoz, secretario general de Coalición Canaria, en estas negociaciones. La paciencia infinita y, a veces desesperante, de este político ha conseguido que se fueran limando las asperezas de un pacto que nadie dijo que iba a ser sencillo cuando se firmó, allá por el mes de junio de 2015. Algunos dicen que Dolores Corujo tras este paso no sólo ha conseguido “salvar” de la inestabilidad a Lanzarote sino que se ha quitado ciertos lastres que frenaban su libertad y sus posibilidades de asentarse como líder del Psoe lanzaroteño por méritos propios. Un paso de gigante de una persona, de una socialista que a poco le salgan las cosas medianamente bien, está llamada a ocupar altos cargos de la política regional.  Y, por cierto, que Pedro San Ginés no crea que ha ganado él esta batalla, ha ganado el Cabildo, por lo tanto, Lanzarote. Más todavía, debería valorar en su justo término ese paso dado por la dirección del Psoe que no ha sido fácil pero ha sido valiente. Ahora sólo a esperar que funcione, no va a ser sencillo el día a día, pero con generosidad por todas las partes se puede salvar un mandato que empezó mal. 

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