Sentido común de un magistrado
Si algo ha quedado claro en el primer juicio del caso Stratvs tras el voto particular del Presidente de la Sala del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Antonio Dorestes Armas, es la distorsión y la exageración que han hecho de este asunto de la bodega el grupo “contra el promotor Juan Francisco Rosa. No es baladí que todo un magistrado-presidente haya pedido la absolución de los 10 investigados y no sólo de los dos que absolvieron sus otras dos compañeras de Sala (Juan Francisco Rosa y Manuel Jesús Spnínola) al considerar que ni existió delito contra el territorio y mucho menos (por las dudas) actitud prevaricadora administrativa de los condenados.
Pero es que es más, en su voto particular, da a entender que hay que tener cautela a la hora de juzgar los delitos urbanísticos por lo complejo y variable que sea el planeamiento y su normativa. Ademas, en su relato interpreta que los delitos urbanísticos debería pasar antes por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo que son los que tienen mayor conocimiento de ese área. Sobre todo para evitar flagrantes fallos de la Justicia donde se condena a una persona por lo penal por un delito contra la ordenación del territorio y posteriormente son absueltos en los tribunales de lo contencioso administrativo.
Y expone el señor Magistrado algunos ejemplos de sentencias firmes condenatorias como el caso de las naves de Hormiconsa, el Presidente de la U.D de Las Palmas, quién fue condenado a dos años y medios de cárcel por unas obras en su casa y que posteriormente en la vía contenciosa-administrativa fallaban que eran legalizables. O el caso de una bodega en La Geria, que el fiscal pedía cárcel, y al final se podían legalizar las obras por la nueva Ley del Suelo.
Bodegas legalizables
Para muchos juristas, el voto particular del Presidente del Tribunal de Justicia de Canarias, más allá, del caso Stratvs pone un rayo de esperanza a tantos atropellos judiciales que se han cometido por un exceso de celo o por desconocimiento en un terreno tan pantanoso y complejo como el urbanismo, donde los jueces en muchas ocasiones se ven perdidos.
De la detenida lectura del voto particular del magistrado de la Sala del TSJC se puede inferir que la bodega Stratvs es legalizable, no sólo por lo dicho más arriba, sino por sentido común. Aboga por una doctrina jurisprudencial penal cautelosa por los vaivenes de las normativas que hacen que lo que hoy sea ilegal, mañana por un cambio legislativo se convierta en legalizable. Por ejemplo, el caso de la Ley del Suelo recientemente aprobada donde se prima el desarrollo del campo permitiendo usos que antes eran prohibidos.
El legislador ha entendido, con buen criterio, que hay que facilitar la inversión en el sector primario como única salida que tiene el campo para mantener el paisaje agrícola contra el criterio prohibicionista y persecutorio que equivocadamente ha primado hasta entonces. Insistimos, aquí algunos complican los problemas o los alimentas con los propios excrementos de los problemas. Y así nos ha ido en Lanzarote, donde hoy el agricultor ha abandonado sus fincas y el que no lo ha hecho está denunciado por cuidarlas.