Se enciende la luz roja en las negociaciones del pacto
En estos momentos, las negociaciones entre CC y PSOE para alcanzar un pacto de gobierno atraviesan por grandes dificultades, hasta el punto de que han llegado a un punto crítico, donde especialmente los nacionalistas han marcado ya la línea roja de cara a los próximos días si no se logran superar los escollos que al menos hasta el día de ayer (viernes 5 de junio) parecían insalvables. De todas formas, es cierto que en cualquier momento los problemas pueden desatascarse. Ayer por la mañana era la cuarta reunión que se producía entre CC y PSOE para continuar con las negociaciones de cara a seguir avanzando en un posible pacto de gobierno entre ambas formaciones y así dar estabilidad a la Primera Institución insular, pero se levantaron de la mesa sin avanzar un ápice. CC considera que las pretensiones del PSOE son desorbitadas y que está pidiendo todo lo que puede y más, sin tener demasiada posición de fuerza para ello, dado cómo han quedado los números no sólo en el Cabildo (donde sería muy complicado un pacto del PSOE con multitud de fuerzas) sino en otras instituciones. No hay que olvidar que en Arrecife, el principal ayuntamiento de la isla, el socialista José Montelongo lo tiene muy complicado, por no decir muy improbable, gobernar si el pacto no pasa por contar con CC, además de que necesitaría a otro partido.
El PP empieza a moverse
Aunque dentro del juego de la negociación se puede comprender la táctica del PSOE de mostrar una posición inicial de fuerza, CC considera que ya es hora de entrar en una negociación más seria y razonable, con un reparto de fuerzas más equitativo, en función de variables más realistas. Si bien los socialistas han aumentado en votos, no sólo lo tienen muy complicado para sumar con otras fuerzas, sino que la formación que encabeza Pedro San Ginés ha vuelto a ser la más votada y ha seguido contando con la confianza mayoritaria de los ciudadanos. Al parecer, CC ha dado hasta el próximo martes para desbloquear esta situación de atasco y que el PSOE reconsidere sus peticiones de forma más razonable. Este fin de semana pueden ser muchas las intoxicaciones que se puedan producir por parte de terceros e incluso algunos propios con intereses más espurios, en un momento precisamente en que lo que menos se necesita es precisamente eso, intoxicar y liarla un poco más jugando con la estabilidad de las instituciones por parte de quienes no se resisten a perder el poder que ya han perdido. Esperemos que los políticos sean conscientes de que el pacto debe dar estabilidad duradera, así que no queda otra que apelar a la responsabilidad y a la generosidad de ambas formaciones, pues en principio lo más lógico (aunque no lo único legítimo) sería un pacto entre CC y PSOE, ya que han sido los partidos más votados. Aunque en principio parecen bastante difíciles otras combinaciones, vamos a ver qué ocurre, porque lo que sí está claro es que las instituciones no se pueden quedar sin gobiernos que garanticen estabilidad. El Partido Popular, por su parte, ya ha dado un paso adelante entrando en la batalla de los pactos y ayer precisamente se reunía con el PIL en una cafetería para iniciar conversaciones. Las formaciones están obligadas a explorar distintas opciones en caso de que la primera vía que se está trabajando entrara en un callejón sin salida y CC y PSOE no fueran capaces finalmente de llegar a acuerdos. Es cierto que todo apunta a que ambas formaciones están condenadas a entenderse, pero también hay otras posibilidades, aunque más complicadas.