Sanidad cede ante los médicos
La medida de anular la jornada adicional o extra que se impuso en la anterior legislatura de Paulino Rivero para atacar las vergonzosas listas de espera en Canarias ha sido bien recibida en el colectivo médico. No en vano se les beneficia y ya no tendrán que ir dos horas y media de una tarde de la semana (una mañana aquellos especialistas que tengan la consulta por la tarde, los menos), lo que siempre era un engorro para los facultativos que veían de alguna manera “castigada” su condiciones laborales. Como saben, con la crisis se aumentó en media hora la jornada laboral a los funcionarios públicos. Esto afectaba, obviamente, a los médicos de la Sanidad pública que en lugar de siete horas tendrían que hacer siete horas y media. El ejecutivo anterior entendió que era más eficaz para el sistema público, pero sobre todo para los ciudadanos, poner una jornada extra o adicional por las tardes de consultas externas de los especialistas. La medida no fue bien aceptada nunca por los médicos especialistas, pero no les quedó más remedio que aceptar, unos con más descontento que otros.
Aumentarán las listas de espera
Ahora, con el nuevo consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, médico y socialista, se ha modificado el criterio. Es decir, que en lugar de la jornada extra de dos horas y media de la tarde, se pasa a incrementar el horario laboral en media hora diaria los cinco días de la semana. Parece que es lo mismo pero no lo es, nos dicen lo que saben de ésto. Tanto que se demostrará en 2016 un deterioro de las listas de espera. Nos parece bien que el PSOE defienda a los funcionarios y es verdad que los médicos públicos hacen un gran trabajo (al menos la mayoría), pero también deberían pensar en esos pacientes desesperados que posiblemente a partir de ahora se vean perjudicados, esperando el sueño de los justos para que un médico le vea en consulta. El problema es que el PSOE presume de defensa de la sanidad pública (y no lo dudamos) pero, al final, con esa medida, provocará que muchos enfermos acudan cada vez más a la sanidad privada y que la imagen de lo público empeore. Algo hay que hacer para reducir las listas de espera de los especialistas y las quirúrgicas y esta medida que acaba de adoptar el Gobierno de Canarias a petición del consejero de Sanidad (socialista él) no camina en ese sentido. El tiempo dará y quitará razones, pero es evidente que el colectivo médico ha ganado la batalla contra el interés general y la administración ha cedido a esas presiones de los profesionales de la medicina. ¿O no?
