Pactos y mociones de censuras
¿Entrará al final el PP de Asier Antona a gobernar con Fernando Clavijo en las próximas semanas? ¿Esperará hasta que Rajoy apruebe el Presupuesto General del Estado? ¿Si entra el PP a gobernar con CC en Canarias exigirá entrar a gobernar en cabildos y ayuntamientos donde hoy existen pacto entre los nacionalistas y socialistas? ¿Pedirá, por ejemplo, el PP a los nacionalistas que se presente una moción de censura en Arrecife por el apoyo a Clavijo? O ¿podría ser al revés si al final el PP apoya al PSOE para que una desairada Patricia Hernández se convierta en presidenta del gobierno regional? Si fuera ese el pacto PSOE-PP ¿tendría también repercusiones en las corporaciones locales entrando el PP y echando a CC? Todo puede ser. Lo más probable es que el Partido Popular termine por entrar en el gobierno de Canarias y que luego hayan repercusiones en una parte importante de las instituciones (cabildos y ayuntamientos), por mucho que los líderes del PP y de CC -no digamos los del PSOE- digan ahora lo contrario. Las escopetas en política las cargas el Diablo y ya se sabe que nunca se conoce por dónde va a salir. Por eso, lo mejor para Canarias y para la islas es que cuando antes se cierre un gobierno que de estabilidad y seguridad mejor para la economía y para el empleo. Si el barco se mueve todo el rato, produce inestabilidades. De ahí, que cuánto antes se acabe la incertidumbre mejor para el Archipiélago, cuánto menos cambios mejor. Para incendiar Canarias solo hace falta hacer saltar un ayuntamiento, luego vendrán el resto de mociones de censuras.
El PP, la novia deseada
De la más fea a la gran deseada. Eso es ahora el Partido Popular en Canarias. La novia que desean abrazar y besar los socialistas y los nacionalistas. Quién lo iba a decir hace escasamente unos meses cuando se acusaba al PP de ser el partido del petróleo, de Repsol y la 'gran derechona' de los recortes sociales. Pues ahora el PSOE daría la vida por tener a ese partido en la cama y hacerle todo tipo de arrumacos y carantoñas. Coalición Canaria igual. Tales amoríos tienen desconcertados a los votantes que no entienden cómo los socialistas casi le suplican al PP que pacte con ellos. Ya se sabe que la política siempre ha dejado extraños compañeros de cama. La cosa es pillar poder como sea y al precio que sea. En estas mismas líneas advertíamos hace meses que no se puede descalificar a los partidos o a ciertos políticos por puras estrategias electorales y luego el que era malo, malísimo, de repente se convierte en bueno, buenísimo. Ya lo de Nueva Canarias y Román Rodríguez pidiendo al PP que se avengan a presentar una moción de censura a CC es de aurora boreal. No hay más que revisar las hemerotecas para encontrar las críticas lanzadas al PP de manera ofensiva o a Fernando Clavijo diciendo desde la anterior campaña electoral que siempre quiso pactar con la derechona de Canarias. En fin, que ahora el PP abrumado con tanto romance no sabe a quién elegir. Seguro bailará con quien le aporte mayor ventajas, como siempre.