No les queda nada
El primer día que tomaron posesión ya se les vio a los partidos populistas que acaban de meterse en el Cabildo el tipo de oposición que van a hacer. Por los discursos que lanzaron se ve ya por dónde van a ir los tiros y no le queda nada al nuevo grupo de gobierno de ahora en adelante con la actitud que demostraron esos partidos demagogos nada más poner un pie en el Cabildo. Acaban de aterrizar y ya han sacado el hacha de guerra en una actitud de oposición que tengan por seguro que invitará a la crispación y no a una labor de fiscalización constructiva. Algunos muestran una inexperiencia y una bisoñez preocupante, pero el tiempo los colocará en su sitio, después de que tengan un par de meteduras de pata fruto del desconocimiento más absoluto del funcionamiento de un cabildo. Al menos éstos parecen cargados de buenos propósitos, aunque ya se sabe que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones. Pero a otros, al desconocimiento más absoluto sobre lo que es la gestión pública y a la falta de experiencia, se les une una gran mala milk y una pretendida superioridad moral con la que han desembarcado en el Cabildo, porque lo que quieren es librar una batalla justiciera contra un supuesto enemigo inventado e inexistente, todo con tal de que no se descubran sus verdaderas intenciones: servir a los intereses oscuros, puramente económicos, que se esconden tras ellos y que son los que verdaderamente les mueven los hilos. Ojala nos equivoquemos, pero agüita con este tipo de supuestos defensores de los más débiles, porque lejos de eso representan a los que se resisten a perder el poder. Y no van a parar de atacar y tratar de incendiar el debate de los plenos del Cabildo. Ya el andar de la perrita ayer en el pleno del Cabildo demostraron que no quieren buscar soluciones a los problemas, sino más problemas a las posibles soluciones siguiendo las instrucciones del despacho de los negocios y de la Fundación.