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Meca en la horca

 

Los indicios apuntan a que el consejero del Cabildo por Podemos, Carlos Meca, ha caído en desgracia dentro de su formación. El mismo se ha preparado su horca tras la publicación de una caricatura sexista contra la presidenta del PP, Astrid Pérez, sin saber que en su partido las mujeres le estaban esperando en la esquina. Ya las feministas de Podemos (un colectivo muy poderoso dentro de la organización de Pablo Iglesias), se lo habían advertido e incluso se la tenían jurada. La utilización sistemática de la mujer como objeto con imágenes de marcado carácter sexista y degradante no ayuda a combatir el machismo contra el que luchan la mayoría de las formaciones políticas en los últimos años y, sobre todo, Podemos que ha tomado como bandera la lucha del feminismo. Lo grave en cualquier caso no es que Meca haya volcado sus obsesiones o haya caído sistemáticamente en el sexismo contra sus enemigos políticos. Lo destacable, más allá del mal gusto o del daño que hace a una mujer o una madre, como el caso de Astrid Pérez, con hijos jóvenes, es que se trata de un cargo público que debe mantener cierto decoro. Si Meca quiere seguir con sus portadas denigrantes y de mal gusto, tiene todo el derecho del mundo a seguir, pero deberá pensarse si seguir en una formación que exige al resto un comportamiento ejemplar con la imagen de la mujer. A veces nos gustaría que sacara en esas posturas denigrantes a sus amigos y protectores, ya vería la gracia que les hace. A lo mejor todos se ríen menos ellos.

 

 

Acabado políticamente

 

 

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Eso es lo que le ha pasado a Carlos Meca, consejero de Podemos, con la última y famosa caricatura, la enésima que dedica a una persona con afán de degradarla por su condición de mujer. Y ese es el problema, el abuso, el manoseo que ha hecho de la imagen de la mujer siendo cargo  público.  No se trata de rasgarse las vestidura por una caricatura de mal gusto sino que Podemos, por coherencia, no puede permitir que se siga abusando de esa imagen sexista empleada por su máximo cargo en la isla, máxime cuando la formación morada lleva varios años criticando a aquellos partidos políticos que muestren actuaciones contrarias a la lucha por erradicar el  machismo. No sé si las “feministas” de Podemos están haciendo el “paripé” o realmente se van a tomar en serio a este personaje gris de la política lanzaroteña, quién utiliza esa página para intimidar a sus adversarios políticos. Pero todo apunta a que, por mucha protección de la red “iluminatis” de la Fundación César Manrique, esta vez puede ser dura la caída. Jugó con fuego, jugó con las “feministas” y puede pagar sus excesos machistas en una formación de tolerancia cero contra el sexismo. Es pronto aventurarlo, pero mucho nos tememos que Meca se quedará sin encabezar como pretendían el Cabildo de Lanzarote. Y eso sí que sería una buena noticia para Lanzarote y para los votantes de Podemos. Sobre todo porque, en lugar de escupir sus obsesiones en los plenos del Cabildo, se dedicarán sus sustitutos a criticar desde la oposición los graves problemas de esta isla.

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