María Dolores cerró un acuerdo con Montelongo
Finalmente, el Partido Socialista de Lanzarote (PSOE) ha optado por la Paz. Pero lo cierto es que estuvo a punto de estallar la guerra. Mientras que buena parte de la dirección del PSOE de Arrecife estaba dispuesta a echar un pulso a la dirección insular apostando por el número tres de la lista, Zebenzuí Rodríguez, en lugar que por Eva de Anta, que ocupaba el segundo lugar, una reunión urgente entre María Dolores Corujo y José Montelongo, celebrada en la tarde del pasado martes, zanjó el debate. Ambos dirigentes llegaron a un acuerdo “por el bien del PSOE”- aseguran-. Todos cedieron un poco y María Dolores Corujo logró el compromiso de José Montelongo y su equipo para apoyar sin fisuras a Eva de Anta, como alcaldesa de la capital. El enfrentamiento poco habría beneficiado a la formación, más bien, habría sido terrible para el PSOE en Lanzarote. Y es que en plena campaña electoral los socialistas no podían permitirse agrandar la crisis ni extenderla en el tiempo en el principal bastión socialista en Lanzarote. Ese era el objetivo de Dolores Corujo y finalmente lo consiguió. El principal compromiso es el de respetar a la gente más cercana a Montelongo y respetar la presunción de inocencia.
Lo de menos es la inocencia
La secretaria general de los socialistas conejeros no sólo se afianza en el partido con esta maniobra, sino que a la vez logra salvar una situación que no era nada fácil. Insistir en la renuncia de un compañero de partido a la Alcaldía de un Ayuntamiento, nada más y nada menos que por asuntos judiciales, no es plato de gusto para nadie, máxime cuando el alcalde se considera inocente y sostiene que se está cometiendo una injusticia. Es cierto que José Montelongo no se ha sentido arropado por la dirección insular ni por aquellas personas que creyó cercanas en el propio Comité Local, pero también sabe, por muy inocente que se considere, cuándo en política llega su fin. Montelogo sabía bien que el discurso anti corrupción del PSOE hacía insostenible su situación como alcalde por más tiempo. Nosotros, como creemos que no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco, siempre nos hemos creído la versión de José Montelongo, de ahí nuestra defensa a que se presentara a la convocatoria electoral aún conociendo su imputación. Ahora solo nos queda desearle suerte y que pueda demostrar en los tribunales su inocencia. De momento, nadie, ni siquiera la Justicia lo acusa de haberse apropiado de dinero público, sino que con su firma se favoreció el pago de facturas a empresas “amigas”. En su recurso al auto judicial, presentado ante el juez del número cuatro y que entregó a la prensa en su comparecencia pública, ofrece datos muy relevantes que hablan en su favor. Ya veremos lo que ocurre al final cuando llegue el juicio oral. Nuestro deseo, al menos es que él y otros muchos encauzados en el caso Montecarlo salgan absueltos si realmente no han cometido ningún delito.