La valentía de la vicepresidenta

La aprobación en días atrás del Anteproyecto de Ley del Suelo por el  Consejo de Gobierno del ejecutivo regional, tras  el visto bueno, con ciertas recomendaciones, del Consejo de Consultivo, es una buena noticia. Pero mejor noticia es que la vicepresidenta del Gobierno canario, la socialista Patricia Hernández, no se haya asustado ante la campaña de oposición a la Ley emprendida desde su propio partido y por el entorno del PSOE en las islas, sobre todo que desde Gran Canaria y Lanzarote han venido realizando para tirar abajo una normativa necesaria para el buen desarrollo de Canarias y de los canarios. La lucha interna por el poder del Partido Socialista en Canarias, que Patricia Hernández aspira legítimamente a liderar, ha provocado que la otra parte, la que encabeza  Chano Franquis, diputado por Gran Canaria en la  Cortes españolas, haya metido de lleno la Ley del Suelo de Canarias para fines espurios. Se está utilizando desde ese bando a las llamadas células durmientes para tratar de poner en apuros a la vicepresidenta del Gobierno de Canarias. Lo cierto es que Patricia Hernández ha demostrado coherencia y sabiduría. Y sobre todo  ha sido prudente diciendo que habrá aspectos que en el trámite parlamentario de la Ley se podrán mejorar o ajustar. Aplicó el sentido común donde otros líderes de su partido emplean la demagogia e incluso la mentira pura y dura. El PSOE gobierna con CC y sabe como saben todos en estas islas la maraña legislativa existente en torno al territorio y el urbanismo en Canarias. Saben que la inseguridad jurídica actual espanta a los inversores foráneos y de las propias islas. Y lo que es peor, que Canarias se paralice porque ni los propios técnicos pueden emitir informes sobre proyectos precisamente por las contradicciones detectadas en la actual legislación. 

 

 

 

En su desesperación aquellos que hasta ahora estaban tan contentos con el enredo burocrático, no les ha quedado más remedio que iniciar una campaña de presión contra el PSOE de Patricia Hernández. Han movido toda la maquinaria, que no es poca, para ponerla entre la espada y la pared y provocar una crisis de gobierno con CC. Pero Patricia Hernández, que a pesar de su juventud se las huele, no ha caído en esos cantos de sirena, por el contrario, sin armar mucho jaleo, sin prisas pero sin pausa, ha ganado la primera batalla de lo que se presume una gran guerra. A los del “no” a  la Ley del Suelo, a los de siempre, a aquellas instituciones culturales que pierden peso en la sociedad por minuto por la evidente politización de su actividad, no les ha importado mentir, tergiversar y retorcer la Ley del Suelo con el objetivo claro de engañar y asustar al personal.  Si esa Ley sale, como esperan miles de canarios y sobre todo los del sector primario -esos que el PSOE y los progres defienden con la boca chica- verán como Canarias progresará, se crearan puestos de trabajo y el campo mejorará. Por desgracia no será la nueva Ley del Suelo si finalmente se aprueba en el Parlamento de Canarias la panacea a todos los problemas que con los años han convertido a este archipiélago en una maraña administrativa insufrible, pero  servirá para aliviar la carga tan pesada que Canarias soporta por el exceso de leyes; Por la confusión que ha generado y el poder que se ha dado hasta ahora a una serie de funcionarios y políticos privilegiados, que tan ricamente viven, mientras que los que realmente quieren trabajar por el desarrollo sostenible de estas islas y sobre todo, esos parados que ven como pasan los días, las semanas, los meses y los años y no encuentran una oportunidad para trabajar se vean beneficiados. Ya era hora. Pero ya les advertimos que tras el verano viviremos en Lanzarote la ceremonia de la confusión donde pintaran con cuernos y rabos aquellos que creemos que Canarias necesita resolver los problemas obvios que hoy tenemos en el territorio (sobre todo en el campo) y en el urbanismo.