Gestora a la carta
No es ninguna novedad que las gestoras de los partidos políticos casi siempre (o siempre) son nombradas a la carta por parte de la dirección de los mismos. En el mejor de los casos, se coloca a una o dos personas con el marchamo de neutralidad y eso es lo que ha ocurrido con el nombramiento de la gestora de la agrupación local del PSOE de Arrecife. Tras la dimisión de su secretario general, José Montelongo, por el caso Montecarlo, la dirección insular estaba dando vueltas para hacerse con el control de esa importante agrupación local, que tiene el 50% de los militantes socialistas de la isla. Al final, tras varias reuniones y muchos desencuentros, la dirección insular (Dolores Corujo, para más señas) propuso a la Federal del PSOE una gestora que luego, con los consiguientes retoques, quedaba de la siguiente manera. Presidenta: Lucía Olga Tejera, actual consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, y una persona con poca experiencia orgánica, aunque buena gente y muy cercana a Dolores Corujo. Y como vocales, Manuela Armas Rodríguez (más conocida por Chacón), una persona con mucha experiencia orgánica e institucional. Luego están Enrique José Lasso Cabrera, José Alfredo Mendoza y por último, Ana Mercedes Curbelo Hernández. En total cinco, de los cuales al menos tres están controlados por la dirección insular: la presidenta Lucía Olga, Enrique José Lasso y Ana Curbelo. Esta última es la que fue secretaria de Organización de la Ejecutiva local de Arrecife que presidía José Montelongo, con el que tuvo fuertes diferencias. Es la que algunos del sector de Andrés Fuentes acusan de haber sido utilizada por Carlos Espino para defenestrar al ex alcalde de Arrecife.
Manuela Armas, la preferida
Muchos miembros destacados de la agrupación local de Arrecife creían que la persona adecuada por experiencia orgánica. pero sobre todo institucional, para presidir la gestora de Arrecife era Manuela Armas . En cambio, se asegura que la dirección insular apostó por Lucía y admitió a regañadientes que estuviera Manuela sólo como vocal por las presiones del sector que controla Andrés Fuentes. Así las cosas, las espadas siguen en pie. Mientras Dolores Corujo trata de controlar la agrupación local de Arrecife, hay otros que se están oponiendo con todas sus fuerzas pero, es verdad, que a la chita callando, la secretaria general del PSOE en Lanzarote (ya veremos si en el futuro de Canarias) tiene cada vez más poder en la organización. No sin problemas, pero lo cierto es que se “cargó” a José Montelongo como alcalde y de paso de secretario general de Arrecife, y desactivó a Andrés Fuentes, cuando le sustituyó en el Comité Federal, hace ahora algo más de un año. Y así, poco a poco, trata de transformar su partido a su imagen y semejanza (lo que hacen la mayoría de los líderes) o con la excusa de la renovación (necesaria por otro lado) está haciendo majo y limpio. Lo peor es que todavía muchos militantes y público en general creen que la secretaria general sigue muy amarrada a los intereses del despacho de La Plazuela o, al menos, los utiliza cuando le interesa. Es verdad que el despacho está cada vez más mosqueado, sobre todo porque no sabe quién está utilizando a quién. Manuel Fajardo Palarea se la tiene jurada, dicen, cuando permitió el feo de que lo descabalgara de la lista del Parlamento Canario en las anteriores elecciones al pasarlo del número dos al cuatro, renunciando finalmente ante tal deshonra. Ya veremos, pero de feo se está poniendo bonito el asunto del PSOE canario y de Lanzarote.