Faycán, otro caso judicial que se diluye
El “caso Faycán” que los exterminadores de la presunción de inocencia, guardianes de la moral y linchadores mediáticos habían presentado como otro de los mayores casos de corrupción política-empresarial de Canarias, ha quedado prácticamente en nada o en muy poco para lo que se había “vendido inicialmente”. De los 28 acusados que acudieron a Juicio por una presunta trama corrupta en el ayuntamiento de Telde gobernado por el PP y Ciuca entre 2003 y 2006, los siete principales encauzados han quedado absueltos y los otros 21 con penas pactadas con la Fiscalía inferiores a los dos años (no van a cárcel).
En el argot judicial, otro caso fallido que fue inflado mediáticamente cuando se desató la fiebre de la persecución contra la corrupción. Años en los que se saltaban algunos jueces y algunos policías muchos de los procedimientos establecidos en la Ley porque lo importante era vender que el PSOE atacaba la corrupción, sobre todo la de sus enemigos políticos. Ahora el tribunal sentenciador, la Audiencia Provincial de Las Palmas, señala que absuelve a los 7 últimos acusados (entre ellos dos que habían sido alcalde de Telde) por falta de pruebas. El ponente de la sentencia, el Juez Alba, destaca que la Brigada Provincial de Información de la Guardia Civil, que llevó la investigación, construyó la causa “en base a informes plegados de conjeturas, opiniones y sospechas carente de pruebas e indicios algunos”. También señala el magistrado que de forma paralela se iba retransmitiendo adecuadamente las detenciones, las grabaciones y conjeturas en los medios de comunicación “algo fuera de lo normal”. Se daba por comprobado o veraz sin más lo que decía un policía y no un juez.
Similitudes con el Caso Unión
Algunos abogados consultados por LANCELOT DIGITAL coinciden en señalar que lo que describe la Audiencia de Las Palmas tiene mucho de parecido con otros casos de persecución policial y política contra la corrupción en Canarias y en el resto del Estado. En concreto, la operación del caso Unión desarrollada en Lanzarote hace casi 10 años piensan que puede ser similar en las formas con lo sucedido en el Caso Faycán. El caso Unión con detenciones grabadas y televisadas, con casi una ciudad tomada, se escenificó de tal manera que parecía que se había encontrado el mayor caso de corrupción de España, como así se había vendido, destacando las mas de 100 detenciones.
Evidentemente, casos de corrupción se encontraron, sobre todo con lo relacionado con miembros destacados del PIL y algunos funcionarios, pero se acusaron a muchos otros inocentes que han pasado un verdadero calvario (algunos incluso ingresaron en prisión preventiva varias semanas como Segundo Rodríguez - PSOE- sin prueba alguna más allá de las insinuaciones o sospechas).
Encima con el tiempo no sólo ha quedado claro que fue una operación orquestada políticamente utilizando la maquinaria del Estado sino que han ido cayendo las acusaciones de una docena de personas que finalmente se les ha archivado las acusaciones, aunque ya pagaron de alguna manera, la llamada pena de banquillo al ser detenido y haber pasado por el Juez con todo lujo de detalles en la prensa. Ya veremos en lo que queda el caso Unión, pero todo apunta que una deficiente instrucción y las dudas de haberse manipulado la primera grabación que dio lugar al caso, pueda acabar como el rosario de la aurora. Escapando los presuntos culpables y corruptos mientras se ha hecho pasar un infierno a muchos inocentes. Esto suele ocurrir cuando la justicia se politiza y cuando los intereses partidarios se mezclan con la Justicia para perseguir a enemigos políticos y no realmente a la corrupción venga de donde venga. Es muy razonable perseguir sólo a los enemigos políticos pero muy feo hacerlo en un Estado de Derecho utilizando a la Justicia y a la Policia.
