Externalizar las guaguas
El servicio público de guaguas de Arrecife no ha destacado nunca por su eficiencia. Más bien lo contrario, falta de puntualidad, ausencia de paradas, rutas cerradas desde hace años y guaguas, muchas de ellas, obsoletas o averiadas. La nueva alcaldesa de Arrecife se acercó ayer a la cochera y en un ejercicio de transparencia (otros dicen que para quitarse culpas) invitó a los medios de comunicación para contarnos la triste realidad. La radiografía que hizo del estado del servicio de guaguas que dejó la anterior alcaldesa, la socialista Eva de Anta, realmente es lamentable. De las 11 guaguas cinco está inutilizadas y de las que funcionan de aquella manera algunas ya tienen más años que calleja. Además, tiene una plantilla de unos 20 trabajadores bastante desmotivada. La alcaldesa popular anunció que lo primero que ha hecho (y ha hecho bien) es sacar a licitación el servicio de mantenimiento y taller de los vehículos municipales. Lo que era increíble es que no existiera, por lo visto, ese servicio y se rompieran las guaguas y se quedaran inutilizadas.
El toro por los cuernos
Pero no nos engañemos, ni engañemos más a la ciudadanía. Lo que ha hecho la alcaldesa está bien pero no es la solución para prestar un buen y eficiente servicio público en la tercera capital de Canarias donde en torno del 50% de la población vive en los barrios del extrarradio. La solución de futuro es externalizar el servicio si realmente queremos tener un transporte público eficiente. Posiblemente el PP piense lo mismo ( y el PSOE también pero no lo pueden decir por ser presos de sus promesas y del que dirán), pero cuanto antes se haga la transformación mejor para los ciudadanos que utilizan las guaguas y para los que no las utilizan pero que lo harían si realmente tuvieran una guaguas con rutas rápidas y guaguas nuevas. Modernizar el servicio público de transporte terrestre es esencial, nuestra ciudad se ha quedado atrás también en eso. La alcaldesa tiene una oportunidad de ser la que cambió en beneficio de los ciudadanos el servicio público de guaguas. La otra solución es mirar para otro lado y los que menos recursos económicos tengan un servicio de guaguas deficiente y en precario.