En Fase 2 y sin mascarillas
Nadie lo entiende. La incidencia acumulada, el número de pacientes ingresados en el Hospital Molina Orosa por covid y la cantidad de contagios de Lanzarote indicaban que la isla pasaría a nivel 1 este jueves 23 de junio, pero no fue así. El Gobierno de Canarias sigue castigando a Lanzarote manteniéndonos en fase 2, una semana más, y nadie da ninguna explicación. Los lanzaroteños están sorprendidos, en general, especialmente el sector del ocio nocturno y el hostelero. No comprenden porqué se está tratando a Lanzarote con un rasero distinto al del resto de las islas. No es de extrañar.
¿Y los motivos?
La gente echa de menos explicaciones por parte de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Pero no solo eso, también se echa de menos la escasa presión política que existe en la isla, en relación con esta cuestión. Da la impresión que da lo mismo que muchas personas sigan en Erte, que muchos empresarios no puedan abrir sus negocios por no bajar de fase de una vez por todas. Parece que no se está velando por los intereses de los sectores más afectados por este tipo de medidas. Y no solo eso, también nuestra imagen turística se está viendo muy perjudicada por colocarnos en un nivel distinto al resto de las islas, a excepción de Tenerife que ha subido a fase tres por méritos propios. Con dos personas en el Hospital por covid, y solo una en la UCI, estamos dando la impresión al mundo de estar en peligro. Algo se está haciendo mal, y la perjudicada, una vez más, es Lanzarote. Algo debería de decir Dolores Corujo, pedir explicaciones o si está de acuerdo con que Lanzarote siga castigada con el nivel dos, explicar las causas de esta decisión. La presidenta del Cabildo no puede seguir silbando, cómo si el asunto no fuera con ella, cuando la opinión pública exige explicaciones.
