El puñetazo de Corujo
La decisión de la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, de restar competencias a la consejera no electa de Medio Ambiente, Elena Solís, y entregárselas a la consejera socialista Arigona González, su persona de mayor confianza en el Cabildo, se ha interpretado como una clara desautorización a Podemos por el lío armado con el Rally Isla de los Volcanes. Es un puñetazo en la mesa de la presidenta a sus socios para que sepan quién manda. Y si Dolores Corujo defendía la celebración del Rally, sus amigos de Podemos en lugar de quitarle las piedras en el camino, le pusieron auténticas ‘tolucas’. No puede permitir poner al PSOE que ella representa contra la espada y la pared alentando a los grupos ecologistas próximos a Elena Solís en su contra. No dudamos de las buenas intenciones de la consejera al buscar los informes negativos para evitar el desarrollo de ese Rally. Posiblemente su convicción personal, y su propia trayectoria ecológica, le llevaran a la conclusión de que no se debía celebrar por los daños que tal prueba podría ocasionar a la fauna. Pero debió intentar por todos los medios buscar la compatibilidad de la carrera con la protección de la biodiversidad. Y en cualquier caso no emitir esos informes casi 24 horas antes de celebrarse esa prueba. Más aún, cuando sabía que su socio de gobierno, el mayoritario, era favorable al Rally con condiciones.
Podemos, entre la espada y la pared
Lo cierto es que ese pulso, que ganó Elena Solís, es posiblemente lo que está pagando ahora. La presidenta del Cabildo no podía permitir una situación como esta. Y se entiende que Dolores Corujo tratara de salvar hasta en el último momento esa prueba que venía desarrollándose desde hacía 23 años. Más allá de esa polémica, la decisión adoptada ahora por la presidenta del Cabildo, no sólo es un mensaje de autoridad, que lo es, sino una forma de evitar más polémicas en el futuro . Para Canarias y para Lanzarote es importante que nuestros recursos naturales, playas, Parque Nacionales, Parques Naturales y, en general, nuestro paisaje pueda ser utilizado con los debidos controles para grandes producciones cinematográficas, spots o escenarios para videoclips. Son publicidad gratuita para una isla que vive del Turismo y de su imagen en el exterior. Y hay que dar esos permisos con responsabilidad, como se ha hecho hasta ahora y nada ha pasado. Es verdad que una prueba como los Rallyes, sobre todo los de tierra, puede tener sus problemas medioambientales. ¿Pero se pueden minimizar? Esa es la cuestión que no resolvió bien la consejera de Podemos. Si estamos de acuerdo con Elena Solís cuando dice que habría que replantearse desde el ámbito político este tipo de pruebas “agresivas” con el medioambiente. Pero ese es otro debate que nos parece bien que se plantee. Ahora, habrá que esperar la reacción de Podemos tras esta clara bofetada que le ha dado el PSOE en público. A los morados, nos imaginamos, que no les queda más remedio que aguantarla con estoicismo.