El PSOE exige lo que no hizo Corujo
Una vez más se da la paradoja de que el PSOE de Lanzarote exige al actual presidente del Cabildo lo que no hizo durante sus cuatro años de mandato la socialista Dolores Corujo. En esta ocasión, en relación con la desclasificación de 500 camas turísticas anunciadas por Oswaldo Betancort a bombo y platillo, critican que es un paripé ese anuncio porque esas camas ya habían caducado sus derechos edificatorios. Los socialistas lo califican de otra ocurrencia de Betancort y lo acusa de ser el responsable de permitir nuevas construcciones turísticas al otorgar la licencia de actividad a varios promotores e incluso dar la licencia de actividad turística al Papagayo Arena, cuando es ilegal. Los socialistas saben que el otorgamiento de la actividad turística es un trámite reglado, donde el político tiene poco margen si los informes técnicos son positivos como lo eran en este caso. De no dar ese permiso, podría ser denunciado por prevaricación. Por otro lado, la ciudadanía debe saber que el Cabildo no da las licencias de construcción de los hoteles, ni de nada. Eso corresponde a los ayuntamientos. Otra confusión a la que juega el PSOE de Espino.
Más camas con los socialistas
En cambio, la realidad es muy tozuda y señala que en la época de Dolores Corujo creció de manera importante el número de camas turísticas en Lanzarote. No hay más que recordar que fue en su etapa cuando el alquiler vacacional pasó en la isla de 6.000 a 10.000 camas. O la construcción del hotel de 1.400 camas turísticas en Playa Blanca, el mayor hotel de Canarias, obra que sale de un polémico convenio que firmó en su día Carlos Espino en su etapa de gobierno como consejero de Medioambiente que luego fue alterado por otro convenio en la época de Paulino Rivero. Y siendo sinceros, poco podía hacer Dolores Corujo para evitar esa construcción que contaba con todos los parabienes y la licencia de construcción del Ayuntamiento de Yaiza. Pero acusar ahora al actual Cabildo de Oswaldo Betancort de dar la licencia de actividad al Papagayo Arena, en proceso de legalización por arte de Yaiza como si fuera realmente quién dio la licencia de construcción, es simplemente enredar, confundir y engañar. Una cosa es la licencia turística y otra la de construcción, insistimos. La primera, simplemente la tiene que dar el Cabildo de manera obligada si cumple esa edificación con los parámetros que exige la Ley de Turismo. Lo peor es que seguimos enredados si los ángeles tienen sexo, si son machos o hembras, y no contamos con nuevo Plan Insular de Lanzarote, la herramienta para definir y recalcular nuestro crecimiento turístico. Lo otro no es sino una pérdida de tiempo, cosa que ya no tenemos. Recemos para que el equipo de Oswaldo saque al menos un borrador del PIOT, ya sería un éxito.