El nombramiento de Palarea
El nombramiento, casi tres meses después de estar sobre la mesa del Consejo de Gobierno, del socialista Manuel Fajardo Palare, como viceconsejero de Justicia del Gobierno de Canarias, ha levantando todo tipo de especulaciones. ¿Por qué ahora? ¿Qué ha cambiado para que Patricia Hernández, la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, haya llevado la propuesta a Fernando Clavijo? ¿Servirá para pacificar las relaciones tensas entre Pedro San Gines y Dolores Corujo? Todo este asunto del nombramiento de Palarea olió mal desde el principio, porque nadie en el PSOE de Lanzarote entendía el empeño de Dolores Corujo por apoyar que Manuel Fajardo Palarea fuera nombrado viceconsejero de Justicia y no luchara Lanzarote por un una viceconsejería con mayor rango y, sobre todo, con mayor rentabilidad para la isla. Al fin y al cabo, esa viceconsejería sólo sirve para beneficiar a Manuel Fajardo Palarea, que tras quedar fuera de las listas electorales por decisión de Patricia Hernández, que apostó por Marcos Hernández, quedó medio descolgado del aparato socialista. Sin duda, Manuel Fajardo Palarea reúne el perfil adecuado para ese cargo. Es abogado penalista y conoce la Justicia por dentro y por fuera. Algunos dicen que la conoce demasiado. En cualquier caso, parece que el hecho de que finalmente se produjera el nombramiento no ha sido por pura causalidad. Todo apunta a que hay un acuerdo secreto según el cual la dirección del PSOE de Canarias se compromete, al menos, en una primera fase, a colaborar en la aprobación de los temas de interés general como son el Plan Insular de Ordenación del Territorio, los presupuestos del Cabildo e, incluso, el Plan Especial de La Geria, éste ultimo una demanda unánime del sector vitivinícola. Si finalmente el coste del nombramiento de Manuel Fajardo Palarea ha servido para que salgan adelante los temas importantes de Lanzarote, bienvenida sea la noticia. Otra cosa es que algunos se crean que vayan a cumplir lo acordado. El tiempo dirá.