El misterioso “bichito” de Nazaret
Todavía nadie sabe dar una explicación creíble sobre cómo se metió el “bichito”, la bacteria que contaminó el agua de abasto de Nazaret y Las Cabreras. Una “crisis” que, por mal gestionada, creó una alarma y unos contratiempos no deseables, según Oswaldo Betancort. Sea como fuere, lo cierto es que hay muchas incógnitas por despejar en esta noticia que dejó a 2.000 mil personas con el miedo en el cuerpo. Sin duda, visto lo visto, hubo exceso de celo por Salud Pública, pero se puede entender que si una bacteria de esas se detecta en la red es lógico que todo el mundo trate de salvar su trasero por si acaso. Y nos parece bien. Lo que no nos parece bien es que Salud Pública no acierte a dar una explicación de lo que pudo suceder. Canal Gestión dijo por activa y por pasiva que para ellos nunca ha habido contaminación, al menos no hay constancia en sus análisis. Así las cosas, algunos están ya pensando mal.¿ Un boicot? ¿Alguien interesado en mezclar este caso con la incautación? En fin, que no estaría de más que la Justicia o la policía actuara e investigará cómo se hicieron esos análisis. No se puede correr un tupido velo cuando se ha hecho tanto daño.
Pinchar en carne
Algunos creen que han pinchado en carne con el asunto de la incautación del complejo de desalación y depuración de aguas en el Plan Montaña Roja, propiedad de Club Lanzarote. Creen que, por fin, han conseguido el objetivo de cargarse a Pedro San Gines y obligarle a abandonar la presidencia del Cabildo. Ya aquí habíamos señalado en varias ocasiones que un sector del PSOE que controla el famoso despacho de la Plazuela, y las urracas de El Reducto tenían diseñada la estrategia antes de las elecciones autonómicas y locales del pasado 22 de Mayo de impedir que Pedro San Gines siguiera cuatro años más de presidente del Cabildo de Lanzarote. Pedro San Ginés ha acabado con muchas prebendas económicas que disfrutaban ese sector de la administración pública y no podían permitir que otros cuatro años la vida siguiera igual. La jugada no le salió, porque Pepe Torres falló en sus cálculos, ni se presentó Ines Rojas por Nueva Canarias, ni Nueva Canarias obtuvo tres consejeros, ni CC se quedó con cinco o seis como él calculó con sus amigos y comilitones de El Reducto. Por el contrario, ni salió él, y en Haría perdió estrepitosamente la alcaldía. Encima se le complicaba el asunto porque el famoso pacto regional obligaba al PSOE de Palarea, contra su voluntad, a pactar con Pedro San Gines y mantenerlo de presidente del Cabildo. Pero Pedro San Ginés le dio la excusa perfecta para “suspender” el pacto en el Cabildo con el caso Polo. Y así está el PSOE de Palarea urdiendo desde hace meses como sacar a Pedro San Gines de la presidencia. Cree que la imputación por haber hecho esta incautación puede ser su final y en eso están los pobres.
Incautación y sobreactuación
Y dicen los que saben de esto que el PSOE de Palarea y sus comilitones no van a parar hasta que Pedro San Gines tire la toalla o lo dejen KO con el asunto de la incautación de Montaña Roja. Como perros presas creen que han agarrado un hueso sabroso que puede terminar por tirar a la lona al presidente del Cabildo. Saben que es un hueso duro de roer, pero creen que a fuego lento terminaran por guisarlo, en una estrategia donde los invitados de piedra en ese convite como Somos Lanzarote, Ciudadanos y su marca “B” (el vendedor de bisutería marbellí, el mecatrefe) se prestan tontamente a hacer el trabajo sucio de este trabajo. Se podrá estar más o menos de acuerdo o no sobre la actuación del presidente del Cabildo. Incluso jurídicamente hay dudas razonables de interpretación de la legalidad entre los que creen que se actuó conforme a Ley y quienes creen todo lo contrario. En cualquier caso, si esa misma incautación de la desaladora la hubiera hecho Carlos Espino (no digamos Palarea) lo hubieran sacado bajo palio por el gran trabajo que hubieran hecho para la humanidad. Estos mismos que hoy se rasgan las vestidura de la moralidad dirían que estaban defendiendo el interes general. Que Club Lanzarote vendía el agua más cara de lo debido, de manera ilegal, que eran unos aprovechados y estafaban a los vecinos, que contaminaban la tierra, que cometían delitos medioambientales, que tiraban la salmuera a la propias alcantarrillas por la noche a escondidas y todo lo que pudieran “enfangar” a la empresa de Montaña Roja para justificar la virtual hazaña de los chicos del PSOE. Pero como en lugar del PSOE fue Pedro el que lo hizo, se sobreactúa y se presenta como el gran crimen del siglo.