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El extraño caso Benjamín

 



Dicen las lenguas viperinas que Benjamín Perdomo era uno de los candidatos para llevar los Centros Turísticos que el asesor de Dolores Corujo, el jefe de Gabinete, Carlos Espino puso sobre la mesa desde que la exalcaldesa de San Bartolomé ganó las elecciones. Las cosas se complicaron por una serie de razones, que no vienen al caso relacionadas con los poderes internos y de control del partido, y finalmente se apostó, de aquella manera, por que fuera Eva de Anta, la exalcaldesa de Arrecife, la premiada. Todos eran conscientes que había que darle una salida por su “arrojo” a encabezar la lista electoral de la capital  del PSOE a sabiendas de que lo tenía muy complicado como finalmente ocurrió, con su clara derrota en las urnas. Lo cierto es que Eva se convierte en un escollo para la operación Astrid Pérez, que Dolores Corujo tenía planeada de antemano con la 'lideresa' del PP para dejar a CC, pero sobre todo a Pedro San Ginés, en la calle, fuera de todas las instituciones posibles. El escollo para esa operación derribo era Eva de Anta. Ni Astrid podía gobernar Arrecife junto a la exalcaldesa socialista después de todo lo que le dijo en los cuatro años de desgobierno de la ciudad, ni podía aceptar que se le premiara con el gordo de  la lotería de Navidad nombrándola Consejera Delgada de los CACT con los votos del PP.  Y así ocurrió. Se convenció a Eva de  Anta para que se fuera a una cómoda dirección general de Función Pública del Gobierno de Canarias. Una especie de retiro o destierro hasta mejor destino.


Las prisas, mala consejera

Al descartarse el nombramiento de Eva de Anta,  la presidenta del Cabildo barajó otros nombres, entre ellos, surge de nuevo el de Benjamín Perdomo, que daba el perfil. Era economista y, sobre todo, odiaba a Pedro San Ginés, condición necesaria para cualquier cargo del PSOE. Solo tenía un problema, no era afiliado a ese partido. Algunos cercanos a la presidenta la convencieron de que quizás era muy precipitado nombrarlo, que muchos militantes a la espera de un cargo se iban a mosquear. Sea como fuere, al final se optó por uno de la casa, el socialista Juan Félix Eugenio, que había sido hombre de confianza del secretario de organización y actual alcalde de Tías, José Juan Cruz Saavedra. A la postre el “regalo” se convirtió en un caramelo envenenado para Dolores Corujo, y, sobre todo, para el discurso de honestidad del PSOE. Una deuda de unos 500 mil euros de la empresa de la mujer de Juan Félix a los Centros Turísticos lo convierte a ojos de todos, incluso de muchos socialistas, en un nombramiento inadecuado, en el mejor de los casos. Así y todo, Dolores Corujo no le queda más remedio que aguantar la lluvia de críticas y defiende todo lo que puede a su valido en los CACT, pero intuía que era cuestión de tiempo, que CC no iba a soltar ese hueso. Asi las cosas, unos dicen que Juan Félix para evitar más daños a su compañera sentimental, al partido y a la propia presidenta del Cabildo decide desde hace semanas, dar un paso atrás y dimitir. Otros en cambio creen que la sorpresiva dimisión tiene más que ver con las preguntas al Pleno de CC sobre la deuda de la empresa de la pareja de Juan Félix y si los CACT habían ido al Juzgado de lo Mercantil para revisar el expediente de liquidación de Customer Travel, donde se podría descubrir otros datos. Sea como fuere, lo cierto que a la tercera es la vencida y al final Benjamín Perdomo será el nuevo Consejero Delegado de los Centros Turísticos.


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