El disgusto de Gladys
La alcaldesa de San Bartolomé, la socialista Dolores Corujo, y su ayuntamiento se felicitaban porque la Justicia finalmente no atendiera la petición de cierre cautelar de las bodegas situadas dentro de su municipio, en la zona del espacio natural de La Geria. Bodegas como El Grifo, La Florida o Bermejos recibieron el apoyo de la alcaldesa de San Bartolomé. Se alegró el grupo de gobierno municipal de que unas bodegas que crean empleo y ayudan a mantener el paisaje agrícola de La Geria (con lo que ello cuesta) no se cierren al público, una reacción que contrasta bastante con la demostrada por la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, de Unidos Por Yaiza, una escisión del PIL de Dimas Martín. Pareció que la alcaldesa se llevó un serio disgusto cuando la Justicia, la Audiencia Provincial de Las Palmas, levantó el cierre cautelar de la Bodega Stratvs. No se le pedía a la alcaldesa sureña que se alegrara por el anuncio de la reapertura de Stratvs como hizo Dolores Corujo por el no cierre de las bodegas instaladas en su municipio, sino al menos mantener cierta prudencia política cuando el propio tribunal (y a cualquiera que tenga dos dedos de frente) vino a decir que fue una injusticia tener cerrada tres años una bodega por una presunta contaminación hidráulica que nunca existió. O en el peor de los casos. una injusticia cuando no se cerraron por los mismos motivos el resto de bodegas de La Geria que echaban sus aguas residuales a través de pozos negros. ¿No le parece a Gladys Acuña, alcaldesa y abogada, un trato discriminatorio, cuanto menos, para no calificarlo de pura y dura injusticia?¿No se alegraría cualquier persona de que en su municipio se instale una de las mejores bodegas de España, con mayor respeto al medio ambiente, con impacto visual en la zona inexistente y valorada por la mayoría de los visitantes?
Actitud hostil contra Stratvs
Lo que se entiende poco es como Gladys está tan disgustada con la futura apertura de Stratvs contrariamente a la corriente general de cierta alegría de la mayoría de los lanzaroteños (no digamos los viticultores) porque unas instalaciones de estas características puedan abrir sus puertas al público. No queremos pedir que la alcaldesa cometa ninguna ilegalidad en sus actuaciones administrativas, pero al menos demostrar, más allá de lo que diga la Justicia en su día sobre Stratvs, cierta satisfacción porque se corrigiera una injusticia como fue el cierre cautelar de una bodega de lujo por una contaminación inexistente durante nada más y nada menos que tres años. Nada más y nada menos que tres años para poder abrirse ahora sin que nada haya cambiado (lo que demuestra que nunca se debió clausurar) respecto a cuando el Seprona entró con mandato judicial en mano como un elefante en una cacharrería, echando a turistas y al personal en volandas. Solo le disculpa esa actitud tan hostil contra Stratvs el hecho de que la Justicia le pide seis años de cárcel por un presunto delito de prevaricación por ser ella la que concediera en su día la liciencia de actividad de la citada bodega. Algunos analistas creen que quiere demostrar a los tribunales de Justicia que ella es la primera que quiere cerrar Stratvs; quiere demostrar que es más papista que el Papa.
La mano que mece la cuna de Gladys
Si no fuera porque sabemos que viene del PIL, creeríamos que la buena de Gladys ha sufrido ha sufrido una increíble transformación al pasar de ser una mujer populista de derechas a una militante fiel del yihadismo verde de Lanzarote. Algo asi como le ocurrió a Gregorio Samsa, protagonista del famoso libro 'Metamorfosis' de Kafka, quien se despertó y se vio convertido de repente en un repugnante insecto. No sabemos si realmente la alcaldesa de Yaiza anuncia ufana que tiene dudas de que Bodegas Stratvs pueda finalmente abrir su actividad comercial a pesar de que la Audiencia Provincial ha levantado la orden de cierre cautelar decretada en su momento para redimirse ante la Justicia o si realmente va en serio y cerrará todas las bodegas que están en su municipio con parecidos problemas administrativos. ¿Cerrará el restaurante de la extraordinaria Bodega Rubicón y otras? ¿O tienen derecho unas a tener restaurantes y más metros de los que aparecen y sólo para Gladys es Stratvs a la que hay que perseguir? Da la sensación de que son otras manos las que mecen desde hace un tiempito la cuna en las decisiones de Gladys Acuña contra los intereses empresariales de Juan Francisco Rosa. Parece que alguna institución política-cultural lanzaroteña, algún despacho de La Plazuela o las urracas de El Reducto (cómo ella las tildaba no hace mucho) son las que toman las decisiones, en lugar de la alcaldesa a cambio de promesas judiciales. Esperemos que sólo sean sensaciones.