El 'cochambeo' entre la UCO y Carlos Espino
El auto del juez Salvador Alba que anula la grabación que originó el caso Unión revela el "cochambeo" que presuntamente hubo entre la UCO y Carlos Espino. Y es que, el magistrado cuestiona que la Guardia Civil y Espino se coordinaran para grabar un supuesto intento de soborno. Una actuación que, según se recoge en el auto, se habría preparado un mes antes sin autorización judicial. De ahí que Alba haya anulado dicha grabación, al entender que se vulneró el derecho a la intimidad de Fernando Becerra pues, además, la reunión entre él y Espino no se mantuvo en un espacio público, sino en un despacho privado. Es decir, según Alba, los agentes de la Guardia Civil "utilizaron" a Carlos Espino para obtener una grabación para incorporarla a un atestado sin comunicar nada al Juzgado de guardia pues, sin duda, se iba a quebrantar el derecho a la intimidad. Y no sólo eso, sino que, incluso, la UCO facilitó la grabadora a Espino, "un evidente intermediario". El magistrado considera acreditado que la grabación hecha el 5 de junio de 2008 por Carlos Espino a Fernando Becerra, no sólo no fue autorizada, sino que se llevó a cabo "de forma preordenada a la obtención de un delito", de forma subrepticia, es decir, oculta, y teledirigida por la Guardia Civil y de ahí su anulación.
Críticas a la Guardia Civil
Como se puede apreciar, Salvador Alba critica el papel de la Guardia Civil. Y es que, antes de la grabación, no solo no existía una investigación judicial de supuestos hechos delictivos, sino que ni siquiera existía una investigación policial. El origen de todo se encuentra en una "comparecencia" de Espino, algo que llama la atención al magistrado, pues ni siquiera fue el socialista quien acudió a dependencias de la Guardia Civil, sino que fue la Benemérita, "por alguna razón", la que se presentó en el despacho de Espino. Así, "sin más indicio que la manifestación de Carlos Espino, y sin ni siquiera comunicar a la autoridad judicial en funciones de guardia, al menos, la comparecencia efectuada por Carlos Espino en la que relataba hechos de tanta gravedad, decide la Guardia Civil entregar al señor Espino una grabadora oculta para grabar una conversación con Fernando Becerra , pero a los solos efectos de captar la comisión de un presunto delito". Además, según concluye en el auto, la grabación "se sabe manipulada por la existencia de cortes que evidencia una edición, como queda acreditado por los informes periciales de parte de y de la propia Policía Científica". Todo esto lo que viene a demostrar es lo que algunos analistas habían avanzado desde el minuto uno. Y es que, más allá de los presuntos casos de corrupción detectados en Unión, que haberlos haylos, no fue por eso, precisamente, por lo que se inició la cacería político-judicial, sino para beneficiarse algunos despachos de abogados (se hincharon) cercanos al PSOE y justificar la lucha contra el crecimiento en el sur de la isla, que el tiempo ha demostrado que fue un cuento chino. Tanto que el Plan Parcial Montaña Roja, el Plan General de Yaiza le permite cinco hoteles nuevos y aumenta la edificabilidad de parcelas, y los medios de El Reducto, el despacho y la FCM no han dicho ni pío. Les da exactamente lo mismo.