El carril de motos
La antigua carretera de Tahíche-Guatiza, hoy reconvertida en una vía ciclista, con un máximo de velocidad de 50 kilómetros por hora, se ha convertido, sobre todo los fines de semana, en una vía para motos. No sólo la mayor parte de los coches que por allí circulan no respetan la velocidad sino que muchos aficionados a las motos, que suele salir con ellas los sábados y domingos, la suelen utilizar para su ruta al norte por El Mojón. Nos cuentan varios ciclistas que este sábado a la motorizada de la Guardia Civil se la vio por ahí justo después de pasar un grupo de motos. No sabemos si finalmente multó o no a los motoristas por exceso de velocidad, pero, sea como sea, los centenares de ciclistas que utilizan esa vía en Lanzarote, cada vez más concurrida, se lo agradecerán si lo hacen. Y es que realmente la sensación de inseguridad de ver circular a 20 o 30 motos a toda pastilla por esa vía ciclista pone los pelos de punta. Los ciclistas, reconocen, que desde hace unos meses los motoristas, tras las quejas y la propia advertencia del Cabildo de Lanzarote, circulan la mayoría a menos velocidad, lo que se le agradece, pero lo cierto es que todavía hay muchos que se creen que están haciendo una carrera.
Turismo de bicicleta
Lanzarote, ya lo hemos dicho en otras ocasiones, reúne las condiciones mejores para la práctica del ciclismo. Cada vez más se ven grupos de ciclistas ya sean de Lanzarote o turistas que recorren la isla para hacer deporte y otros para pasear. Es una isla con buen tiempo la mayor parte del año, casi no llueve, hay viento, es cierto, pero eso sirve para los deportistas extranjeros como atractivo y además tiene una orografía ideal con rectas combinadas con montañas. Lo único que falta y se echa de menos es la seguridad en las carreteras donde se carece de un carril bici y la gran mayoría, incluso de un arcén en condiciones que permita circular a los ciclistas. Insistimos que todo reasfaltado o nueva carretera en Lanzarote debería aprovecharse para realizar grandes arcenes a los lados de las vías. Y realmente no vemos preocupación real en las instituciones, pero tampoco mucho interés en la oposición. Paciencia.