Demagogia sin límites
La demagogia y el populismo muchas veces traspasan la frontera de la estupidez para quedarse en el ridículo. Esto ha ocurrido con la gran iniciativa del portavoz de Podemos en el Cabildo de Lanzarote, Carlos Meca, que ni corto ni perezoso propuso que con el dinero público (de todos) pagáramos la luz y el agua los “okupas” con ingresos inferiores al salario mínimo . La populista iniciativa, sin pie ni cabeza, (qué más da, la cosa es quedar bien ante el personal) incluso se llevó a votación a pleno, votando a favor el partido promotor de la misma y acompañando a la batucada podemista “Somos Lanzarote”. El resto de partidos del Cabildo, oiga, para no desafinar, se apuntaron al populismo, ni un ápice de criterio propio, ni un ápice de sentido común, y se abstuvieron, que es la manera cobarde que tienen los polìticos de poner una vela a Dios y otra al diablo. Lo cierto es que ya el presidente advirtió que esa medida podría ser ilegal y se solicitó un informe jurídico. El otro día adelantaba Pedro San Ginés en Café de Periodistas de Lancelot Televisión el contenido del mismo. El informe jurídico anuncia lo que el sentido común apunta, que el acuerdo aprobado en pleno de pagar la luz a los “okupas” es inejecutable y nulo de pleno derecho. La ley ha tenido que poner orden donde otros sólo quieren poner populismo barato. Para que se haga usted una idea del disparate de Podemos en Lanzarote, es que si una persona se mete en una propiedad de la familia Meca en el Charco de manera ilegal, no sólo se le permite estar en ella, sino que además se le paga el agua y la luz, dándole carta de legalidad al que ha usurpado o apropiado de una propiedad privada.
Okupas y okupas
No sólo el presidente del Cabildo y los miembros que aprobaron la iniciativa podemista de pagar con dinero del Cabildo el agua y la luz de los okupas podrían ser acusados de prevaricar, sino que también pecarían de un delito de usurpación de vivienda. Pero que más da, insistimos, lo importante es hacer populismo, demagogia, quedar bien ante la sociedad, mientras ellos, los líderes podemistas, luego se pegan entre pecho y espalda una “caldereta” (langosta al estilo menorquín) de 160 euros por barba o coleta. Una cosa es que los departamentos sociales de los ayuntamientos y cabildos busquen soluciones legales a aquellas familias que se encuentren en situaciones de extrema gravedad, sin trabajo y sin techo, cosa que creemos de obligado cumplimiento en un Estado moderno y de derecho, y otra es instar a las instituciones a cometer ilegalidades como la que pretendía el señor Meca, con la estulticia del peninsular que viene a Canarias creyendo que además de canarios somos bobos. Sólo para que vean la contradicción en la que caen este tipo de personas y partidos políticos, tenemos el caso de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Esta líder social se vio precisamente hace unas semanas obligada a dejar de pagar el alquiler de unos pisos en la zona de Paseo de Gracia, porque se le advirtió de que el Ayuntamiento de la ciudad condal podría estar cometiendo una prevaricación del 15 al pagar con dinero de todos a unos privados. Ada Colau, representante máxima del movimiento okupa, posiblemente contra su voluntad, decretó el desalojo de esa gente del edificio de Paseo de Gracia, al negarse el Ayuntamiento a pagar el alquiler al banco propietario de ese edificio. Alquiler que efectuó el alcalde de CiU, Joan Trías, meses antes de la elecciones, para evitar follones. Pues ahora, el amigo Meca pedía a toda la corporación que hiciera lo contrario de lo que hizo la alcaldesa de Barcelona. Lo peor es que el populismo no tiene límites y la estupidez tampoco, por lo que se ve.
