PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Cocoteros de El Reducto

 

La noticia de que hace más de tres meses las obras del balneario de la playa de El Reducto están “paradas” por la tardanza en realizarse los trámites burocráticos y administrativos ponen de nuevo en el atril el sinsentido en el que se encuentra Canarias a la hora de resolver problemas menores. Las obras están paralizadas y afeando un lugar privilegiado de la marina de Arrecife, porque da la casualidad que los redactores del proyecto pusieron la rampa de acceso para minusválidos por el lado donde se encuentran dos cocoteros. Podían haberlo cambiado y situarlo por el otro, pero como se trata de proyectos públicos nadie se quiere coger los dedos y decidieron realizar los trámites para realizar el transplante de esas dos palmeras a otro lugar de la playa. Claro que para trasladar a dos palmeras hay que realizar una serie de trámites burocráticos con los correspondientes informes de Costas y de Medioambiente, sin que haya aún noticias de ellos. Esa ineficiencia burocrática y funcionarial que una empresa privada resolvería escasamente en una semana, lleva más de tres meses para que se cuente con todos los permisos correspondientes que permitan a la empresa constructora acabar con el mencionado balneario y accesos.

 

Burocracia administrativa

 

Pero así son las cosas en estas “insulas” mientras los políticos y funcionarios viven tan ricamente comiendo del esfuerzo del trabajo de miles de trabajadores y empresarios que son los que crean riqueza y pagan con su dinero (todos nosotros) los sueldos de esa clase privilegiada en la estructura de la España del bienestar. Y algunos de esos falsos progresistas se oponen a iniciativas como la famosa Ley del Suelo, cuando sólo trata de facilitar y sortear los tortuosos caminos que supone en Canarias realizar cualquier iniciativa o negocio. Por ejemplo, esa ley facilitaría a los agricultores, que hoy tardan hasta dos años para que se le de una calificación territorial para construir una aljibe o cuarto de apero tarde dos meses. Nada digamos hacer un Plan Insular en Lanzarote o un Plan General. Resulta increíble ver tanta estulticia entre los que tienen el pan sin el sudor de su frente.

 

Comentarios (0)