Cierre a los coches: ¿sí o no?
El cierre o no al tráfico rodado de vehículos en la avenida marítima que va desde el Ayuntamiento de Arrecife hasta el Gran Hotel ha generado un debate interesante entre la ciudadanía. No es un asunto baladí y es de aquellos donde todos tienen algo de razón pero nadie toda. Los partidarios de cerrar al tráfico rodado la avenida, políticamente sobre todo el PSOE, lo hacen bajo el argumento de que ese fue el objetivo de la obra cuando se presentó el proyecto a la Unión Europea por parte del Cabildo y porque creen que hacen más cómoda y amable (este adjetivo calificativo les encanta a la nueva progresía) la ciudad. Y posiblemente el objetivo es loable. El problema de este debate es que nace “bichado” por una ejecución de la obra lamentable, que mantuvo patas arriba ese tramo de la ciudad cerrado a coches y a peatones durante más de un año. Eso mermó a los sufridos comerciantes y negocios de la zona a los que ya mucho les costó mantener el cartel de abierto durante estos años de crisis rematándoles la faena esas obras interminables. Obras que empezaron con mal pie y que pusieron en contra a la ciudadanía cuando debió haber pasado lo contrario. El objetivo de la obra era reducir el tránsitos de coches y convertirla en una especie de zona comercial abierta, tan de moda ahora en las grandes ciudades. Lo que en circunstancias normales se hubiera aceptado como positivo se ha visto como algo muy negativo.
Sondeo y resultados
Tan negativo se ha visto el cierre, que un sondeo que ha propiciado, al parecer, la Cámara de Comercio de Lanzarote en las redes sociales, apunta que el 80% de los votantes quieren que la avenida marítima se abra al tráfico de los coches, ya sea parcialmente en una sola dirección o en las dos. Sólo un escaso 20% considera que lo mejor para la ciudad es el cierre total (sólo para servicios de guaguas, emergencias y residentes). Y creemos que la mayoría por cabreo han apostado por abrirla al tráfico por lo que apuntábamos más arriba. Pero más allá de cabreo o no, lo cierto es que este asunto se ha gestionado mal por parte del grupo de gobierno, en el que incluso existen discrepancias (CC propone una especie de referendo) con informaciones contradictorias o al menos confusas. Nosotros creemos que el futuro apunta a que esa zona se convierta en zona peatonal, pero entendemos que hay que buscar antes alternativas tanto de tránsito como de aparcamiento. El temor que tenemos muchos es que en lugar de una ciudad amable circular por Arrecife se convierta en un infierno. La gente está muy sensibilizada por los continuos cortes, está hartas de obras que, aunque necesarias para mejorar la ciudad, coinciden en el tiempo. Romper calles hasta tres veces en un año ha provocado una opinión hostil. La gente mayoritariamente está a favor de abrir la avenida al tráfico casi por venganza, porque cree que se le ha castigado durante el último año con tantas obras interminables. Lo cierto es que gestionar Arrecife no es fácil, nunca lo ha sido, pero creemos que la alcaldesa debe oír a los ciudadanos y, a lo mejor, probar un tiempo con la apertura al tráfico en una sola dirección hasta que todo se clarifique mejor. Al fin y al cabo da un poco lo mismo cuando va a haber tráfico rodado de los coches de los residentes y de los servicios públicos (guaguas, taxis, minusválidos y vehículos de emergencia,) por lo que no será una zona peatonal, sino una especie de híbrido. Creo que estamos todavía a tiempo de repensar la idea.