Ástrid, reforzada
Ástrid Pérez ha ganado anticipadamente el Congreso para la elección de la nueva presidenta del PP en Lanzarote. Lo “ganó” este fin de semana al apoyarla más del 90% de la militancia y quitarse de en medio a la candidata del llamado grupo alternativo o de descontentos del PP. Saray Rodríguez ni siquiera podrá ser votada en ese Congreso al no pasar el corte que exige el reglamento interno del PP. Estas primarias Astrid ha enseñado su músculo y ha demostrado que tiene al partido con ella. Era difícil para una inquieta Saray Rodríguez y su equipo poder cambiar la tendencia de un partido desde la posición de fuerza que partía Pérez siendo alcaldesa de Arrecife y miembro de la Junta Nacional del PP. Además, ha quedado demostrado que tenía pocas posibilidades de hacerle pupa a Astrid y que la estrategia estaba muy verde, poco cocinada. Más parece, visto lo visto, que tiraron a la hoguera a Saray a ver si se producía un milagro y no se chamuscaba con las llamas. Mal haría, en cualquier caso, Astrid Pérez más allá de lo indiscutible de su victoria anticipada en desoír y corregir ciertos tics que empobrecen la calidad democrática de un partido. Sobre todo, sería interesante hacer autocrítica para averiguar porqué gente válida, y no uno sino dos o tres, han sido abandonados a su suerte.
La generosidad de la victoria
Mucho sería pedir a Astrid Pérez generosidad con los perdedores, pero mucho ganaría si pudiera integrarlos en el partido cosa que visto lo visto no va a suceder. Hay que reconocer que tampoco los Joel Delgado, Paco Cabrera o la propia Saray Rodríguez se lo han puesto fácil para que Astrid adopte esa decisión tras el Congreso. Además, como siempre ocurre en los partidos, los mediocres que suele juntarse al líder, aplaudirán con entusiasmo la idea de que los lleve al cadalso en lugar de ayudarla a reflexionar. En cualquier caso, la decisión de los críticos de descalificar desde el inicio el Congreso, más allá de que puedan tener algunas razones para hacerlo, parece más una excusa para salvar la derrota que para buscar justicia. Astrid Pérez ha ganado porque así lo ha decido la militancia de manera clara y, por más que en una elecciones totalmente imparciales pudiera arañar Saray algún voto más de los 45 conseguidos, era evidente que nunca hubiera ganado a la alcaldesa de Arrecife. La prueba evidente es que su mentor, Pancho Hernández, se desmarcó y apostó públicamente por Astrid. Sin ese aliado en su banda era muy difícil siquiera poner nerviosa a la que el día 17 será proclamada presidenta del PP de Lanzarote.