“Estaba muerta, tendida en la escalera y con el cuchillo al lado”

Los vecinos de Araceli, la mujer asesinada en Titerroy, consternados ante la tragedia

Lancelot Digital
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“Cuando salgo, me encontré todo esto lleno de policías. Eran las 14:30 horas. Pregunté qué pasaba y me dijeron que era una señora que estaba muerta en la escalera. ¿Quién era? Araceli. Estaba tendida ahí en la escalera y con el cuchillo al lado”.

Así cuenta una vecina de la calle Navarra lo vivido este miércoles en el barrio de Titerroy, cuando una mujer fue asesinada a cuchilladas en su propia vivienda presuntamente por Cesáreo, un asturiano de 70 años que fue detenido en el aeropuerto de Lanzarote, manchado de sangre, cuando intentaba huir a Tenerife, isla en la que vive.

“El hijo dijo que había ido por la mañana con ella al aeropuerto y la dejaron ahí con él. A mí me preguntaron si ella tenía un novio en Tenerife, pero a mí nunca me dijo nada. Lo único que me dijo es que de vez en cuando iba a cuidar a un señor allí, pero tampoco es que estuviera yendo siempre”, apunta esta vecina, confirmando así lo que fuentes policiales han indicado a Lancelot Digital, que Araceli habría trabajado como empleada del hogar en casa de su presunto agresor.

Fue un joven, también vecino de la víctima, el que encontró a Araceli muerta en la escalera del portal. La presencia policial en la zona alertó al resto de vecinos. “Llegaban justo los niños del colegio y mi hija me dice, la policía, la calle está acordonada, hay un montón de gente... Y hasta el rato que nos enteramos de lo ocurrido”, apunta otra vecina.

Araceli tenía dos hijos y llevaba muchos años residiendo en la zona. Los vecinos se muestran consternados tras la tragedia. “Era una señora super correcta, de buen corazón, buena vecina, buena madre... No puedo hablar en absoluto mal de ella. Me da mucha pena, además de fuera, los hijos ahora aquí solos”, señala la vecina de Araceli “Era una vecina que no tenía problemas con nadie. Tranquilita en su casa, entraba, salía, y nada más”, afirma otra.

Cesáreo, de 67 años, ya declaró ante la Policía Nacional que la víctima le debía 60.000 euros, aunque todavía no está claro si éste fue el motivo del crimen.