Así operan las escorts en Santiago de Chile
En muchos países, la profesión más antigua del planeta, la prostitución, es considerada algo inmoral y se prohíbe por parte de los gobiernos. Sin embargo, en Santiago de Chile no se penaliza esta práctica siempre que sea entre personas adultas que hayan dado su consentimiento expreso, se realice en privado y no haya terceras personas involucradas. En cambio sí se prohíbe y penaliza ciertas actividades como el proxenetismo, la prostitución de menores de 18 años o la trata de personas.
Como la prostitución individual de manera voluntaria no está penalizada, muchas mujeres que deciden ejercer como escorts buscan clientes en zonas populares de la ciudad, lo que ha creado algunos conflictos con los vecinos de esas áreas. Es por esto, que cada día es más habitual que los clientes contraten este tipo de servicios a través de portales como el sitio web de Santiagocitas, Simple Escorts o RelaxChile.
En el artículo de hoy hablaremos de la situación actual de la prostitución en Santiago de Chile y de cómo la contratación de escorts a través de estos portales de anuncios para adultos se ha convertido en la opción más demandada por los clientes.
¿Cuál es la situación de las escorts en Santiago?
Como avanzábamos al principio del artículo, las prostitutas que ejercen libremente no están cometiendo ningún delito, ni siquiera el Código Penal chileno penaliza su actividad. Es más, el Código Sanitario del país contempla la profesión de escorts y exige a las trabajadoras sexuales que se inscriban en el Registro de Carnet Sanitario y que se sometan habitualmente a controles médicos financiados por el propio Estado.
Pero aunque ejercer la prostitución u ofrecer servicios sexuales de manera individual no esté considerado una práctica ilegal, las leyes chilenas tampoco reconocen esta profesión como un empleo de pleno derecho. Es por esto que las prostitutas y señoritas de compañía se encuentran en una posición vulnerable en distintos aspectos.
Por ejemplo, al no existir licencias para establecimientos sexuales, se fomenta que trabajen en espacios públicos como calles y plazas, lo que muchas veces provoca disputas entre ellas o con los vecinos y deriva en sanciones por desorden público. Por otra parte, al ser más vulnerables y trabajar en condiciones precarias, las escorts y prostitutas se exponen a caer en redes delictivas.
Ante la falta de regulación actual, se plantean iniciativas para intentar mejorar la situación de las prostitutas, como regularizar el comercio sexual creando zonas específicas o redactando leyes que protejan sus derechos laborales. Otras ideas incluyen castigar a los clientes de servicios sexuales prohibidos o crear normas para reducir la imagen negativa de la profesión.
Portales de anuncios para adultos: la opción más demandada por los clientes
Tanto las trabajadoras sexuales como los clientes, han encontrado en internet la vía más cómoda y discreta de contactar. Para ello, se han creado multitud de portales de anuncios para adultos a los que pueden acceder, eliminando así las molestias y las probabilidades de crear problemas en las vías públicas.
Por un lado, las escorts pueden publicar sus anuncios personales de forma totalmente gratuita, en los que pueden dar toda la información que prefieran, como sus tarifas, sus medidas o preferencias. Incluso puede actualizar y modificar sus anuncios siempre que quieran o lo necesiten. Esto también les permite filtrar a sus clientes, siendo ellas mismas quienes decidan qué peticiones aceptar y cuáles no.
Por su parte, los clientes solo tienen que acceder a un sitio web como Santiagocitas o RelaxChile e introducir términos de búsqueda sencillos, como “putas en Quilicura” o “escorts cerca de mí”, para acceder a multitud de anuncios. A través de estas páginas web pueden tener acceso a gran diversidad de servicios, desde acompañantes para eventos sociales o encuentros sexuales hasta opciones especializadas como BDSM o masajes con final feliz.
Otras de las razones que explican la popularidad de estos portales es que como se trata de un contacto digital, los clientes pueden salvaguardar su privacidad y evitan exponerse al acercarse a las trabajadoras en lugares públicos. Además, internet también hace posible el acceso a servicios menos tradicionales, como chats o videollamadas.
Mientras que la situación de la prostitución siga sin regularizarse por parte del gobierno de Chile, las escorts seguirán prefiriendo operar en portales de anuncios por la autonomía y seguridad que les aportan, manteniéndolas apartadas de las calles y de las redes criminales de explotación sexual.