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El pueblo ha hablado

 

Por Alfonso Uruñuela, cirujano traumatólogo 

 

  • Lancelot Digital
  • Cedida

  • Todos estamos cansados de escuchar a los políticos durante las campañas electorales, bien sean locales, autonómicas o generales, que es muy importante votar, que la democracia del país está en nuestras manos, que en la elecciones se muestra el deseo de los ciudadanos y que los políticos seguirán ese deseo al pie de la letra tras las mismas.


    Acaban de celebrarse unas elecciones generales (las más importantes dentro de los tres tipos de elecciones); veamos los resultados:


    1.-PP+PSOE: 67% de escaños con una diferencia de 14 escaños a favor del PP (insignificante).


    2.-VOX + Sumar: 25,5% de escaños.


    3.-Partidos Basura (PB, todos los partidos autonómicos): 7,5% de escaños.


    Estos son los resultados inapelables, indiscutibles, e incuestionables de las últimas votaciones. Estos resultados muestran los deseos de los españoles en materia política. Y ¿cuál es este deseo?; este deseo es que gobiernen el país el PP y el PSOE al unísono (67% de españoles, mayoría absoluta), con un ligero apoyo de Vox y Sumar y que se eliminen del parlamento español todos los partidos basura, cuyo Nirvana sería independizarse de España, y en cuyas manos, si Dios no lo remedia en forma de milagro, estarán todas las decisiones importantes que afecten a todos los españoles en esta legislatura.


    Voy a proponer un esquema de gobierno español a la vista de los resultados de la última convocatoria:


    A.-Presidente el líder del PP ( mayor número de votos).


    B.-Vicepresidente el líder del PSOE.


    C.-Como actualmente hay 22 ministerios (convendría rebajarlos un poco) tendríamos 11 ministros del PP y 11 ministros del PSOE o 10 ministros del PP, 10 del PSOE, uno de Vox y uno de Sumar para contentar también a los votantes de dichos partidos.


    D.-Excluir completamente del Parlamento español a todos los partidos basura, cuyo único interés es beneficiar a su comunidad autónoma exclusivamente, alegrándose incluso de que a España le vaya mal.


    Esta sí sería la voluntad de las urnas y de los españoles.


    La realidad ¿cuál va a ser?: la opinión de los españoles a la basura y cada partido va a organizarse para sacar la mayor tajada económica y organizativa para beneficiarse ellos exclusivamente y eliminar al oponente ideológico, importándoles un pimiento la opinión de los inocentes españoles que siguen depositando fielmente su voto en cada convocatoria electoral, como corderinos, para mantener el negocio.

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