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¿La Ley de Vivienda fracasa?

Los precios de venta y alquiler se han incrementado, la oferta se ha reducido y la inseguridad de propietarios e inquilinos es mayor que nunca

 

  • Lancelot Digital
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    La primera Ley de Vivienda aprobada en España en Democracia no parece haber tenido demasiado éxito. Un año después de su aprobación, los precios de venta y alquiler se han incrementado en más de un diez por ciento, la oferta disponible se ha reducido en un 15%, han aumentado las casas cerradas a cal y canto por miedo a la ocupación y se han incrementado los alquileres por habitaciones.

     

    Una casa que hace un año se alquilaba a 500 euros, hoy en día no baja de los 1.000 euros. Está claro que algo ha fallado, y que, tal y como señalan los expertos, la Ley ha sido más beneficiosa a efectos de votos para el gobierno socialista de Pedro Sánchez que para los ciudadanos.

     

    Por si fuera poco, se ha generado un cisma entre propietarios, que se sienten desprotegidos y acusados, e inquilinos que ven como los precios de los alquileres se ponen por las nubes.

     

    La norma de aplicar topes a los alquileres que establecía la Ley, sólo la ha puesto en marcha Cataluña, y lo cierto es que se ha reducido la oferta, y se ha generado mucha incertidumbre entre propietarios y arrendatarios. Los precios no han dejado de subir y muchos anunciantes han retirado sus casas de las publicaciones de cara al alquiler.

     

    Los expertos destacan que la consecuencia de la Ley de Vivienda no solo afecta a Cataluña, sino que se extiende a toda España ante la falta de seguridad en el mercado y la "responsabilidad impuesta" a los propietarios de no perjudicar a inquilinos.

     

    En España además hay miles de pisos vacíos que no se alquilan por la total desprotección que tienen los propietarios. Si aumentase la oferta, los precios bajarían.

     

    En el caso de Canarias, encontrar una vivienda de alquiler ha pasado de ser una misión complicada a una opción casi a descartar. Los precios de los inmuebles han aumentado de tal manera que se ha convertido en una alternativa prohibitiva. En la última década, el valor de la renta media para un inmueble de 80 metros cuadrados ha crecido un 137 % pasando de un valor medio de 464 euros en el año 2014, a los más de 1.100 euros en el presente ejercicio.

     

     

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