La directora del Instituto de la Mujer consiguió 64 contratos con ayuntamientos socialistas
Así lo ha publicado El Español aunque Isabel García se defiende esgrimiendo que tiene la conciencia tranquila
Isabel García (Las Palmas, 1968), directora del Instituto de las Mujeres, no comenzó con buen pie en la institución. Su nombramiento el pasado 27 de diciembre incendió a una buena parte del colectivo feminista y LGTBI+ por sus posturas abiertamente contrarias a las mujeres transexuales. García, una protegida del exministro Ábalos y que solía acompañar sus mensajes en X (antes Twitter) con el hashtag #StopDelirioTrans, vuelve a estar en el ojo del huracán, ahora por los 64 contratos que diversos municipios socialistas habrían concedido a dedo a su empresa y a la de su pareja para la gestión de los puntos violetas.
Las licitaciones, como ha publicado El Confidencial, se extienden además al área de Cultura y Deportes de la Diputación de Guipúzcoa, también en manos del PSOE. La directora del Instituto de las Mujeres, que este jueves ha publicado un comunicado en X defendiendo su inocencia y negando cualquier irregularidad, desembarcó en la política nacional en 2019, de la mano de José Luis Ábalos. El entonces ministro de Transportes, con el que había coincidido en la federación socialista valenciana, le nombró asesora, puesto que ostentó hasta 2022, según figura en el currículum oficial publicado en la web del Instituto.
Una feminista clásica
La directora del Instituto de las Mujeres se encuadra en la corriente clásica del feminismo, próxima al PSOE, en concreto a la exministra Carmen Calvo, y se caracteriza por sus posturas críticas con la autodeterminación de género, la posibilidad de que una persona trans declare su género sin necesidad de aval judicial o médico. La pasada legislatura, la corriente mantuvo una dura pugna con el Ministerio de Igualdad, entonces capitaneado por Irene Montero, y las políticas que esta impulsó, como la conocida ley trans.