CNAE: “El conflicto de los examinadores se podía haber evitado con previsión por parte de la Administración"
La confederación considera que los alumnos van a ver encarecido y afectado su proceso de formación
La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) cree que “la huelga era evitable desde hace tiempo y no ahora, el día siguiente, tratar de resolverlo a la carrera. Se han dejado pasar dos largos años”. Esta situación se ha creado “por la dejadez y no haber realizado los deberes en su momento, responde a una falta de voluntad política y administrativa, a un mismo tiempo, por no haber sabido transmitir desde la DGT a Función Pública, las necesidades de las que ya se había avisado desde hace muchos meses”.
“La huelga se podía haber evitado. En la DGT no han querido reconocer las advertencias que, desde CNAE, se les han hecho llegar desde hace tiempo y reiteradamente se han continuado recordando. Incluso se les llegó a proponer que los puestos de examinadores fuesen cubiertos por miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Las hemerotecas están ahí. No estamos inventando nada”.
Los motivos de la actual huelga de examinadores de la DGT hay que buscarlos en 2015, cuando ya se evitó la anterior convocatoria por parte de María Seguí, entonces directora general de Tráfico, que reconoció y se comprometió a resolver las reivindicaciones del complemento y creación de una escala especifica. “Han pasado dos años desde entonces y seguimos en el mismo punto pero con menos examinadores” puntualiza la CNAE.
“Y llegaremos al día después de la huelga. El conflicto seguirá sin resolverse con las actuales posturas, y nos encontraremos con 70.000 o 100.000 personas, ya se verá, que no habrán podido examinarse y obtener su permiso de conducir”.
“De este modo nos encontramos un problema que, en principio estaba localizado en diez o doce provincias, se ha extendido de forma generalizada a todo el territorio nacional. Porque donde antes no había el problema, ahora se agrava con los retrasos” señala la Confederación Nacional de Autoescuelas.
“El ministro de Interior, Zoido, ya reconoció en su comparecencia, hace tres meses, que faltaban 176 examinadores, según los datos que le facilitaron desde la propia DGT. Como solución sacan 20 plazas, pero a la vez se jubilan, en este mismo año, otros 70. Nos siguen faltando 230 examinadores para estar en niveles óptimos”.
“Vamos a estar peor que al principio y sin soluciones, que sepamos, a corto plazo”.
“Las propuestas de que ya incluirán en las partidas de los Presupuestos Generales del Estado del año que viene, significan que el problema no se resolverá como pronto hasta 2019. Hay que tener en cuenta que ese proceso y el mecanismo es largo entre aprobación, publicación, creación de la escala, convocatorias… etcétera”, argumenta la CNAE, que también se cuestiona la credibilidad de que ahora se cumplirá con lo prometido. “Seguimos en el mismo punto que en 2015, cuando la anterior directora general de Tráfico se comprometió a resolverlo. Si se hubieran incluido en los presupuestos de este año, el proceso ya estaría en marcha, tendríamos la certeza de que antes o después contaremos con examinadores suficientes”.
“También han tenido, y siguen teniendo, la oportunidad de mover partidas entre departamentos para solucionarlo. O incluso cubrir los costes de los examinadores con las propias tasas que pagan los alumnos para poder examinarse. Pero ya no sabemos qué pensar. SI hay una intencionalidad de destruir este sistema, que lo hagan de una vez, y que lo sustituyan por el modelo que quieran. Pero esta situación de dejadez e ineficacia es insostenible. Porque, de momento, lo que está sucediendo es que el edificio se derrumba encima de las autoescuelas, con todos sus alumnos, empleados y profesores dentro”.
La CNAE argumenta que “la solución de incorporar a los militares, planteada recientemente desde la DGT, puede ser tan válida y eficaz como cuando los que se incorporaron fueron funcionarios del cuerpo de Correos. Incluso la opción de crear empleo público desde un gobierno, que se jacta de lo bien que van las cosas y el buen ritmo de crecimiento, sería bien visto por los ciudadanos”.
“Aumenta el número de suspensos y nos achacan las culpas a la CNAE. Pero lo que está ocurriendo es que los alumnos no pueden estar pagando clases eternamente, sin saber cuándo se van a poder examinar”, se asegura desde la Confederación Nacional de Autoescuelas.