Los empresarios gracioseros no comprenden que se exija PCR negativos a quienes viajen desde Lanzarote

Aseguran que no tiene sentido que se les considere octava isla para esto pero para bajarlos de nivel, a pesar de llevar dos meses sin casos positivos, no

La noticia de que los lanzaroteños que quieran pasar las vacaciones de Semana Santa en la Isla de La Graciosa tendrán que aportar un test de antígenos o una Pcr realizada 72 horas antes de montarse en los barcos de líneas que conectan a Lanzarote, por Órzola, con Caleta del Sebo, ha descolocado a todo el mundo, tanto a los gracioseros como los lanzaroteños que no comprenden nada.

La exigencia de última hora ha creado confusión y desconcierto entre la ciudadanía y sobre entre los pequeños empresarios de la isla que consideran injusta esa medida ya que Lanzarote y La Graciosa se consideran una misma unidad territorial sanitaria.

Julián Blanco, representante de los apartamentos Evita Beach, asegura que en La Graciosa esta noticia ha generado una gran confusión. “La información que se ha dado era muy ambigua, que sí se podía viajar, que no se podía viajar, la gente no sabía que se podía hacer y, sobre todo, los empresarios, que estamos fatal moral y económicamente, teníamos esperanza en recuperarnos algo en esta Semana Santa y, no, hemos acabado de fastidiarnos”, señala.

Precisamente esta exigencia ha provocado la cancelación de reservas tanto de turistas de otras islas como de Lanzarote. “Cuando salió la noticia de que había que hacerse un PCR de las islas capitalinas para venir a La Graciosa, las cancelaciones fueron constantes, llegando a cancelarse el 50 por ciento de las reservas”.

Al parecer, el Gobierno de Canarias ha entendido que con la nueva situación administrativa que ha adquirido La Graciosa dentro del Estatuto de Autonomía, se considera una isla más del archipiélago. En cambio, el representante de Evita Beach, el complejo más importante de Caleta del Sebo cree que es una decisión más política que otra cosa. “Se entiende la medida de las islas mayores por una seguridad sanitaria necesaria porque hay que acabar con esto, cuanto antes, pero lo de Lanzarote a La Graciosa, pues no, no se entiende”, afirma. “Para algunas cosas es octava isla, pero para otras no. No sé quién es el que decide estas cosas… por ejemplo, si somos la octava isla porque, si no se ha producido ni un solo caso en dos meses, La Graciosa está en nivel dos al igual que Lanzarote, para eso sí, para eso somos iguales, pero para viajar de una a otra somos diferentes”.

Algunas fuentes de la Octava Isla solicita al Cabildo que subvencione y facilite la realización de test a todas las personas residentes en Lanzarote que quieran viajar a La Graciosa.