Lanzarote ha inyectado 2.917 dosis de AstraZeneca sin ningún efecto secundario destacable
La isla está preparada para retomar la vacunación y recuperar el tiempo que se pierda, siempre y cuando, se dé el visto bueno desde Sanidad para hacerlo
En Canarias como en el resto del estado la paralización de la vacuna de AstraZeneca ha causado gran incertidumbre. El archipiélago ya ha inyectado 37.000 dosis de la marca anglo sueca y todas sin efectos secundarios destacable, como podrían ser trombos.
En Lanzarote, son casi 3.000 los pinchazos de esta farmacéutica que se han administrado.
Begoña Reyero, enfermera del Equipo de Vacunación Covid de Canarias explica que “desde el doce de febrero hasta ayer lunes, que fue cuando se paralizaron estas vacunas, en Lanzarote se han puesto 2.917 dosis de esta vacuna y he de decir que sin ningún efecto adverso reseñable”, explicaba. “Desde aquí recomendamos mucha calma y tranquilidad, y a esperar lo que nos digan las autoridades sanitarias”.
Pero quiénes han sido los lanzaroteños que se han visto perjudicados por esta paralización. “Pues en Lanzarote, como en el resto de las islas, a pesar de que vamos a ritmos distintos, es verdad que teníamos un foco importante de actuación con la vacuna AstraZeneca y era todo el colectivo de 55 años, con colectivos de seguridad, y el equipo docente con lo que en todas las islas este ha sido el grupo más afectado”, explica.
Los ritmos de vacunación se ralentizan, aunque también se espera que en 15 días se levante el veto a la vacuna AstraZeneca y se administre luego con rapidez el stock acumulado. “Ahora mismo tenemos dos factores, por una parte la parada en la vacunación de esta vacuna, algo que analizaremos, pero que creo que podremos compensar el ritmo de vacunación siempre y cuando nos den el OK para seguir poniéndola”, explica. “ Y por otro lado, nuestra preocupación siempre es la misma, la llegada de dosis, los equipos están preparados, la logística también, nosotros hemos mandado un plan operativo de 25.000 personas al día de vacunación, lo único que hace falta es que lleguen las dosis”.
Begoña Reyero reconoce que el ritmo de vacunación entre la población mayor está siendo más rápido en las islas no capitalinas, matizando que la población de más de 80 años de Gran Canaria y Tenerife rondan las 40.000 personas, en cada una de las islas.