El IGN reconoce “anómalo” un enjambre sísmico bajo el Teide
Entre las 4 y las 7 de la mañana de ayer, se detectaron unos 500 terremotos en la zona de Pico Viejo, quinto episodio de estas características desde 2016
Resulta “anómalo” pero “nada tiene que ver” con el proceso que desencadenó la última erupción volcánica en La Palma. Así describió ayer el director del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, Itahiza Domínguez, el enjambre sísmico detectado durante tres horas de la madrugada del pasado miércoles a ayer en Las Cañadas del Teide, cuando entre las cuatro y las siete de la mañana se registraron unos 500 terremotos que, no hay que olvidarlo, si hoy se es consciente de los mismos se debe a los avances tecnológicos y no porque antes no dejaran de producirse sin que la población contara con los medios actuales para saberlo, tal y como publica Diario de Avisos.
En esa línea, el reconocido especialista manifestó igualmente que esto no significa que haya que estar “pendientes”, porque se trata de eventos muy pequeños que “se acumulan en poco tiempo” -en este caso, la parte más densa ha durado dos horas- y no sentido por la población, a diferencia de lo que ocurrió en La Palma en 2021, cuando los ciudadanos sentían los terremotos “fuertemente”.
“Hay que estar atentos por lo que pueda pasar”, recalcó, si bien Domínguez los vincula a la actividad volcánica “inherente” que tiene la Isla, que es “activa”, algo importante que debe trascender a la ciudadanía isleña para que no llevarse a sorpresas.
“Lo preocupante sería si esto estuviera ocurriendo cada semana; obviamente, en ese caso sí que activaría todas las alarmas, pero ahora mismo esto no es así. Claro que hay que analizarlo e intentar entender qué que está pasando”, insistió el especialista, quien también reconoció que la dificultad del análisis en Tenerife estriba en que “nunca” se ha podido evaluar “instrumentalmente” una erupción, pues de las históricas solo se tiene constancia por la población del momento, que sentía los terremotos.
Domínguez redujo este enjambre a un “evento concreto muy puntual” que “parece que acabó” -como es costumbre, pues suelen durar pocas horas- y que se sitúa en una zona en la que, de forma “dispersa”, se producen terremotos todos los años.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectó entre las 04:00 y las 07:20 horas (UTC) de ayer una actividad microsísmica anómala en Las Cañadas del Teide, con al menos 500 terremotos en la misma zona en la que, en los últimos años, se han registrado enjambres sísmicos.
Esta actividad microsísmica anómala se ha localizado al suroeste de Pico Viejo, donde se registró enjambres sísmicos previamente en octubre de 2016, junio de 2019 y junio y julio de 2022, según detalló el propio IGN.
La actividad sísmica comenzó con una serie de 10 terremotos de magnitud inferior a 1.1 (mbLg) a entre 8 y 12 kilómetros de profundidad en la zona, seguida de unas señales de larga duración, sin fases sísmicas definidas, y con alto contenido frecuencial.
De hecho, a partir del 2017, en Tenerife se han registrado, al menos, 118 enjambres sísmicos de terremotos y 5 de eventos sísmicos híbridos (2 de octubre de 2016, 14 de junio de 2019, 16 de junio de 2022, 12 de julio de 2022 y 14 de noviembre de 2024).
Por su parte, desde el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) se añadió que “estos eventos de ayer, conjuntamente con otros observables geoquímicos, indican una presurización del sistema volcánico-hidrotermal de la Isla de Tenerife a partir del 2016, relacionada con la inyección de fluidos de origen magmático en el sistema volcánico-hidrothermal subyacente”, a la par que se indicó que “estos fenómenos no indican una mayor probabilidad de una erupción volcánica en Tenerife a corto y medio plazo.
Tenerife sigue siendo una isla volcánicamente activa, con una probabilidad de que ocurra una erupción en los próximos 50 años del 39,35%”, según explicaron ayer en una nota de prensa.