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Presentación en Lanzarote del exclusivo Ron Aldea

Con su gama Premium, Ron Aldea se hace fuerte en el archipiélago canario

 

  • Fernando Núñez
  • Fernando Núñez
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    Ron Aldea ha llegado a Lanzarote con el fin de implantarse y consolidarse como marca exclusiva y producto Gourmet. De sobra conocida en otras islas, pero no tanto en la nuestra, es por lo que la propiedad se ha lanzado a promocionar sus bondades. Para ello se ha realizado una cata en la que se degustaba y explicaba su gama Premium.

     

    “Estar en Lanzarote es una acción a través de la que pretendemos situar la marca sobre todo en las islas orientales, donde tiene todavía mucho recorrido. Con nuestro apoyo esperamos que vaya teniendo más visibilidad y que el consumidor local entienda un poco más el concepto de la marca Aldea”, comenta José Quevedo.

     

    La gama Premium, comienza con el “Single Cane”, un aguardiente blanco que sale directamente del alambique y no tiene ningún otro tipo de destilados ni azúcar. También tienen un Single Estate, ecológico. Continua con un ¨Maestro”, 10 años de barrica de roble americano; el “Familia”, con 15 años en barrica de roble francés, algo muy peculiar que no se suele dar en el mundo de los rones; ya llegando a los top de la marca se encuentran el “Tradición”, que madura 20 años en barricas de roble americano; y finalmente, con los tres últimos comentados, realizan un coupage, de distintas añadas y lanzan al mercado el “Triple Vintage”, la novedad de este año.

     

    La historia del Ron Aldea es particular ya que nace en Gran Canaria, pero se asienta en La Palma. Desde 1936, la familia Quevedo ha sabido mantener vivo el espíritu de una tradición centenaria, heredada por sus Maestros Roneros. Hoy, cuatro generaciones después, sigue vivo ese espíritu.

     

     

    Don Manuel Quevedo Alemán (1872-1968), del cual se decía un hombre adelantado a sus tiempos, funda en 1936 la fábrica del Ron Aldea, en el municipio gran canario de la Aldea de San Nicolás de Tolentino. Nacido en Arucas, emigra muy joven a Cuba pasando en 1888 a Santo Domingo, donde, en ambos lugares, ejerció labores en el mundo de los ingenios azucareros.



    A mediados de los 50 es Don Carmelo Quevedo, hijo de Don Manuel, quien se va a la Palma con la marca Ron Aldea, dando lugar un segundo ciclo en la historia y producción de este producto. Unos años más tarde, en 1969, un hijo de Carmelo, José Manuel Quevedo Hernández, se traslada también a la Palma para continuar con esta historia familiar hasta la actualidad. Hoy en día, José Manuel junto a sus hijos, una cuarta generación, mantienen vivos el espíritu de los primeros maestros roneros.

     

    - José Quevedo, ¿el sector primario en La Palma ha pasado por unos momentos especialmente convulsos?


    Sí, hay gente inquieta, con ganas de seguir luchando, de recuperar este tipo de cultivos del sector primario, como en nuestro caso la caña de azúcar que ha estado a punto de desaparecer de las islas y de reivindicar el producto local. Todo parte ahora un poco de esta base.



    - Ustedes han querido recoger esa tradición de elaborar los rones con el guarapo, ¿hay alguien más en Canarias que sigan esta tradición?


    No hay muchos, pero espero que aquí esta tradición, comience a recuperarse poco a poco y volvamos a gozar de la gran notoriedad que tuvo Canarias en su época, con el auge de la caña de azúcar. Ahora, podríamos decir que la única fábrica de producción cien por cien local es la nuestra.



    - ¿Qué volumen de producción tienen actualmente?


    Tenemos nuestros propios cultivos de caña, compramos también caña a diversos cosecheros en la isla, cada año estamos haciendo zafras de mayor volumen, entre unas 250 a 300 toneladas de caña.



    - ¿Cómo calculan el rendimiento en guarapo de la producción de caña y la cantidad de aguardiente final?


    Pues la proporción viene a ser parecido a la uva, por lo que sobre una cifra de 300 toneladas podríamos obtener unos 240.000 litros de guarapo. Luego hay que fermentar y destilar, aquí sería una proporción de 1 a 10, por lo que estaríamos hablando de unos 24.000 litros de aguardiente entre 65 y 70 grados de alcohol. Esto luego en función del producto final se rebaja con agua de los nacientes naturales de Marcos y Cordero, agua mineral natural de La Palma, a su vez filtradas o tratadas por osmosis inversa. Entre toda la gama de productos que elaboramos estamos en una producción de 180.000 botellas.



    - Sus alambiques son piezas muy preciadas y especiales en la destilería, si contamos con el nuevo que han añadido recientemente.


    El más antiguo data de 1892. Fue uno de lo primeros diseños en columna en destilación continua que se fabricaron en Europa por la casa Egrot de Paris, realizado completamente en cobre. A día de hoy sigue funcionando a pleno rendimiento con fuego directo de leña. Pero recientemente hemos añadido un alambique nuevo de 6,5 metros de altura, realizado casi completamente en cobre. Por dar un dato, con el anterior, en cinco días laborables, a pleno rendimiento durante 24 horas, obteníamos una producción total, entre 1.200 a 1.500 litros. Ahora con la nueva columna llegamos a esa misma cantidad en una jornada de 12 horas.

     

    Ron Aldea en la coctelería


    La coctelería hoy en día en las islas está en auge, sobre todo la “Tiki” basada en ron, está volviendo con mucha fuerza. El turista demanda este tipo de producto y cada vez tenemos más jóvenes cocteleros en el archipiélago bien formados. La relación estrecha que tenemos con ellos nos lleva a desarrollar una gama de productos específicos para sus preparaciones. La gama “Constelaciones” la componen 4 rones con perfiles de elaboraciones de la Guayana Británica, Barbados o Jamaica. Nuestro “SingleCane”,es muy reconocido por el sector.

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