Las bodegas que deberías apuntarte para entender la moda de los vinos canarios
Los particulares vinos y viñedos isleños viven un momento dorado en la actualidad
Los vinos canarios, que se promocionan actualmente bajo la marca Canary Wine, se encuentran en pleno proceso de expansión. Restaurantes de prestigio como El Celler de Can Roca incluyen los caldos canarios en sus cartas, tal y como se recoge en un amplio reportaje publicado por La Vanguardia.
En dicho reportaje se señala que cada vez es más frecuente que los sumilleres los recomienden a sus clientes. Vinos como el 7 Fuentes de la bodega Suertes del Marqués, o el Táganan Amogoje son cada vez más populares. ¿Por qué? ¿Qué explica ese momento dorado de la enología canaria?
“Con el boom de la gastronomía en España algunos grandes restaurantes han apostado por vinos canarios”, cuenta Benito Troya a Comer, sumiller canario, conferenciante y profesor de sumillería. Uno de los motivos es su originalidad respecto a otros vinos del mercado. “Estamos cansados de vinos muy parecidos, debido a la globalización. Cuando llega un producto tan diferente, se pone en el mapa”.
El exotismo de Canarias también ayuda, “somos pequeños puntos en el Atlántico, y sorprende que se haga vinos aquí”. A todo eso hay que añadir el boom de la enología, según Troya. “Hay muchos jóvenes del sector, de aquí, que se han formado mucho fuera y ahora ya han vuelto a Canarias para hacer cosas diferentes”.
Los vinos de Canarias son diferentes. Pero ¿por qué? “Aquí no llegó nunca la filoxera, todas las vides están plantadas en pie franco, nunca hubo ningún injerto”, por lo tanto hay vides muy antiguas.
Es importante también el tipo de uva. “Tenemos variedades autóctonas de uvas que se han adaptado muy bien al medio. Con el paso de los años se han convertido en únicas, no se han encontrado semejanzas con otras variedades”. Listán negro “es el buque insignia de los vinos canarios”, es la más importante junto con el listan blanco.
Pero también la malvasía volcánica es una de las destacadas de la zona. “La baboso negro es otra variedad que se ha recuperado ahora y da unos vinos muy estructurados que aguantan muy bien la barrica”, según Troya.
La geología y la meteorología insular imprimen también unos rasgos determinantes en estos vinos. “El suelo volcánico les da un carácter curioso y además los vientos alisios hace que se cree vegetación y las uvas crezcan en temperaturas óptimas”, apunta este sumiller. Todo eso se traduce en vinos muy ligeros, frescos y fáciles de beber, con un punto de acidez agradable.
Bodegas y vinos que hay que apuntar
Ya hace más de dos años que Robert Parker incluyó vinos de la bodega Suertes del Marqués entre los mejores del mundo, y algunos de sus caldos tienen puntuaciones superiores a 90 en la Guía Peñín. Uno de ellos es el 7 Fuentes, un tinto tinerfeño que además ha sido catalogado como el mejor en relación calidad-precio por un diario noruego, que lo califica como un “super vino del Sur de España”.
Otros vinos canarios a los que la revista Wine Advocate de Robert Parker ha dado más de 90 puntos son los Ignios Origenes y los de Matías y Torres, señala La Vanguardia.
Troya destaca también el “Can” de la bodega Tajinaste, de la D.O. Valle de la Orotava (como los de Suertes del Marqués). Se trata de un tinto intenso con notas de cereza madura, con estructura y taninos dulces, que se vende como “un tinto canario de referencia”.
La bodega Viñátigo elabora la línea de Ancestrales, “unos vinos interesantes” que “recuperan formas de elaborar muy antiguas”. De las bodegas Monge, que comenzó su trayectoria nada más y nada menos que en 1956, destacan el Monge tradicional o el Tinto Monge, que “juega con maceraciones carbónicas y vino joven. Tiene el carácter del vino canario, con la frescura de la maderación. Mucha fruta y golosinas, una combinación apasionante”, según Troya.
Otros de los punteros en Gran Canaria son los vinos de Agala. Sus fincas se encuentran en el Parque Rural del Nublo, Reserva Mundial de la Biosfera, en la ladera de la impresionante Caldera de Tejeda. “Es el viñedo más alto de España, a 1.320 metros de altitud. A esta altura normalmente no se debería dar la uva, pero en Canarias lo hemos conseguido”, cuenta el experto.
Y un vino canario al alcance de todos, fácil de encontrar. El recién publicado Los supervinos de 2018. La guía de vinos del supermercado, el enólogo Joan C. Martín incluye un D.O. Lanzarote. Se trata de Malvasía El Grifo, un blanco con “aroma a mar y gusto dulce, pleno en boca”. Por poco más de 14 euros se puede comprar en las cadenas de supermercados más populares del país.