Aunque el vino embotellado puede conservarse durante mucho tiempo, e incluso años, lo que todo amante del vino (y no amante) también sabe es que abrir una botella no tiene vuelta atrás.

En ese mismo momento se inicia un proceso de deterioro al entrar el líquido en contacto con el oxígeno. Es en ese preciso momento cuando se empiezan a disipar los componentes volátiles que contiene esta preciada bebida. Poco a poco las propiedades de ese vino se irán perdiendo.

Abrir el corcho hace que la botella comience a oxigenarse y a liberar sus aromas. Aunque esta pequeña oxidación en pequeñas cantidades contribuye al buen envejecimiento del vino, a medida que pasa el tiempo y aumenta la cantidad de oxígeno, este evoluciona a peor. No todo se reduce al efecto del oxígeno en el vino pues las bacterias o levaduras pueden dar lugar a procesos de fermentación o biológicos que perjudican al vino.

Seguro que has escuchado antes lo del “vino picado” pero veamos de forma más concreta cuánto pueden aguantar nuestros vinos una vez abiertos.

Aunque existen otras técnicas, para todo lo referente a la conservación de este preciado líquido te ayudará saber que es una vinoteca y cómo puede ayudarte en este sentido. Los especialistas de vinotecashop.es tienen muchos años de experiencia en el sector del vino y ahí encontrarás todo lo que precisas para su óptima conservación.

¿Cuánto dura el vino realmente una vez abierto?

Si ya hemos abierto la botella de vino y no hemos consumido la botella entera estamos en el momento del que hablábamos al inicio del artículo. El vino ya está en proceso de perder sus propiedades pero echemos una ojeada rápida a la duración concreta de los diferentes tipos de vinos.

• Tanto los vinos rosados como los vinos blancos actúan de forma muy similar una vez abiertos. Es decir, aguantan aproximadamente 3 días en la nevera con el corcho.
• Los vinos tintos envejecidos tales como los reservas, gran reservas y de crianzas al ser más delicados pierden rápidamente sus propiedades y duran aproximadamente 2 o 3 días en un lugar fresco y alejado de la luz.
• Los vinos tintos jóvenes en cambio pueden aguantar perfectamente hasta una semana tapados con su corcho y bien conservados en un lugar fresco sin luz.
• Los vinos espumosos son los que menos duran sin duda ya que pierden su burbuja de forma rápida una vez abiertos. Normalmente aguantan hasta el día siguiente a ser abiertos y si se conservan con un tapón especial para vinos espumosos.
• Si hablamos de vinos dulces tales como un Oporto su duración será mayor cuanto más dulces y envejecidos estén.

¿Cómo sabemos si el vino se ha puesto malo?

Lo primero es diferenciar entre un vino que ha perdido sus propiedades y uno que se ha puesto malo. El primero se podrá consumir aunque no goce del mismo aroma y sabor que cuando se abrió la botella pero en el segundo caso, es decir, cuando el vino está malo no se debe consumir nunca.

Para saber si está realmente malo tan solo debemos notar que su olor y sabor es mucho más ácido y posee un toque avinagrado. Dicho de otra forma, su sabor no será nada agradable para nuestro paladar.

Cómo mejorar la conservación del vino abierto

Lo primero que debes tener en cuenta es que el vino se mantenga bien cerrado y en un lugar protegido de la luz ya que una exposición de luz continua perjudica mucho al sabor del vino. En concreto, debemos evitar la exposición a la luz solar en todo momento.

Por otro lado, la botella siempre se debe conservar en vertical ya que una posición horizontal aumenta la superficie del vino que entra en contacto con el aire. También es importante mover la botella lo menos posible por lo que la posición vertical es la única lógica en este sentido.