Cómo distinguir el auténtico queso manchego
El queso se ha logrado configurar, gracias a su inconfundible y delicioso sabor, como uno de los manjares más demandados a nivel global en la actualidad. Y todo ello sin mencionar su importante papel a la hora de mantener una dieta equilibrada gracias a su fuente inagotable de proteínas, calcio, antioxidantes y micronutrientes.
Llegados a este punto, la pregunta resulta del todo inevitable. ¿Todos los quesos son iguales? Ni muchísimo menos. Por ello es de vital importancia tener claro que no todos los quesos cuentan con las mismas características o rasgos definitorios. Lo que si queda meridianamente claro es que dentro de su extensa variedad existe una denominación que destaca sobre el resto, el Queso Manchego. Los quesos Sanchez de Rojas que podemos comprar en la página Manchegos R son un claro ejemplo de queso manchego de calidad con diversos reconocimientos y premios internacionales.
No obstante, y más allá de lo evidente, en estas líneas os contamos algunos secretos para distinguir un verdadero queso con denominación manchega frente a las múltiples imitaciones presentes en el mercado. Copias que ni garantizan que todas sus fases de producción y preparación tengan lugar en Castilla la Mancha (más concretamente en las provincias de Albacete, Cuenca, Toledo y Ciudad Real) ni cuentan con los mismo controles de calidad, textura, sabor o higiene.
Etiqueta y contraetiqueta
El primer paso para saber si un producto es o no lo que buscamos es, ineludiblemente, comprobar sus distintivos y etiquetas. La denominación "Queso Manchego" debe aparecer en la etiqueta comercial. Además, si se trata de productos que utilicen leche cruda en su elaboración, también tienen que incluir la palabra "artesano".
Por otro lado, deben contar con una contraetiqueta adherida a la propia etiqueta comercial. Dicho rasgo distintivo se compone del logo de la Denominación de Origen y de una serie de números identificativos. Esta etiqueta suele ir marcada en la esquina superior izquierda o derecha con una banda de color verde o azul en función de su tamaño.
Placa de caseína y logo europeo
El consejo regulador de la Denominación de Origen que aquí nos ocupa realizó cambios recientemente para que la nueva placa de caseína resulte practicamente inimitable. Este elemento debe aparecer incrustado en la corteza de la cara contraria a la de la etiqueta comercial. ¿Qué debe indicar?: "D.O.P. QUESO MANCHEGO", 5 dígitos y 2 o 3 letras.
Tampoco podemos olvidarnos de los distintivos europeos. No en vano, se trata de un logo que garantiza que los rasgos característicos, únicos e inimitables que presenta el Queso Manchego guardan el vínculo con su región, con la tradición y con la propia calidad que atesoran los siglos de experiencia.
Forma y aspecto
En un producto como el que aquí nos ocupa la forma también juega un papel importante. No en vano, el aspecto de la corteza exterior es otro rasgo realmente característico del Queso Manchego. Dura, compacta, cilíndrica con bordes marcados por la pleita o la huella del esparto y un color amarillo marfil con, ocasionalmente, cierto tono verdoso.
Sabor y textura
El Queso Manchego cuenta con un sabor y textura realmente característicos. Por un lado, se trata de un producto elaborado con leche de oveja de raza manchega. Por otro, su maduración mínima de 30 o 60 días, en función del tamaño, hace que su sabor, textura y olor resulte tan característico como inimitable.
Envasado
Incluso el tipo y forma de su envase es una cuestión a tener en cuenta a la hora de analizar si estamos ante un producto original o una burda imitación. Los quesos amparados bajo la Denominación de Origen “Queso Manchego” solo pueden venderse en queserías certificadas.
En otro orden de cosas, el queso puede aparecer recubierto de sustancias transparentes inactivas (autorizadas), cera específica o aceite de oliva. Eso sí, siempre que la corteza mantenga su forma característica y no se oculte ninguno de sus rasgos acreditativos.
Queso Manchego: único en el mundo
A estas alturas del artículo pocos cuestionarán que el queso con denominación de origen "Queso Manchego" cuenta con los suficientes rasgos característicos para lograr diferenciarlo con relativa facilidad del resto de variedades existentes. A pesar de todo, conviene no bajar la guardia y tener en cuenta que si algo se aleja del rango de precios de un producto concreto es motivo para la sospecha.
Por otro lado, y damos por concluso este artículo centrándonos en términos eminentemente gastronómicos, es cierto que las diferentes variedades de Queso Manchego cuentan con diversos plazos de maduración. Y es que mientras un semicurado requiere entre 60 y 90 días, un curado o añejo/reserva elevan la cifra a 6 y 12 meses respectivamente. A pesar de todo, hay un rasgo común en todo ellos: un sabor, textura y olor único que lo hace uno de los manjares más demandados en todo el planeta y uno de los máximos exponentes de la Vida Mediterránea.