“24 Grados”, nuevo restaurante en Costa Teguise
Primera toma de contacto con el restaurante 24 Grados en Costa Teguise. Recientemente inaugurado el día 1 de septiembre, ha cambiado todo menos el nombre: nueva dirección, nuevo chef y nueva carta, haciendo especial hincapié en una completa y variada oferta de vinos “Wine Tasting House”. Atrás quedó un restaurante de cocina peruana, que nada tiene que ver con el actual. Sorprende por su cuidada decoración, minimalista, en tonos claros y detalles muy pensados por todo el local, todo ello diseñado por José Ramón Fernández García, propietario del mismo.
Al frente de los fogones David Díaz Brito, un joven pero experimentado chef conejero, una de las firmes promesas de futuro en la isla, que nos regaló gloriosos almuerzos y cenas en lo que fue el restaurante Atlántico Lounge de Puerto del Carmen.
David Díaz es un cocinero creativo, con talento y conocimiento. Trabaja con producto local, sus platos son una mezcla de origen y vanguardia, de sabor y con una cuidada presentación. En esta ocasión les acerco tres platos que definen ya por donde va su propuesta gastronómica.
Primero un “gazpacho de tomates verdes de Lanzarote”. Una deliciosa conjunción de sabores a pepino, ajo, jengibre, vinagre de arroz, lima y el sabor tan especial de los tomates muy poco madurados, que contrasta con helado de manzana verde y anchoas. Te atrapa en cada cucharada y hace que no desees que se acabe nunca el plato.
En segundo lugar, “ceviche de penca canaria”. En este plato se encuentran contrastes y sabores equilibrados, un ceviche de nota, donde la penca, el tuno indio, la mermelada de cactus, la pasta de aji y la delicadeza de la fula roja se entremezclan con una sutileza digna de un afinador de violines, sabor, todo sabor.
Y para finalizar “Baklava de rabo”. En este plato David demuestra con destreza e ingenio cómo darle la vuelta a un postre turco y convertirlo en un plato salado, un gran plato principal, realizando un gran guiso y desmenuzando la carne para rellenar masa filo. Sorprendente por supuesto, pero también ingenioso.
Demuestra la madurez y la reflexión de este gran cocinero que nos va a dar a buen seguro muchas más sorpresas en 24 Grados y ustedes que lo disfruten al menos tanto como lo he disfrutado yo. Y desde luego pienso seguir disfrutándolo muchas más veces.