Todos ganan
Lo más llamativo cuando pasan unas elecciones y toca valorar los resultados es que todos los partidos políticos que han concurrido a ellas, ganan. O eso es lo que dicen. Ganan realmente los que han ganado, pero todos los demás también. Unos porque mejoran en relación con las anteriores elecciones, otros a saber por qué motivo, pero ningún partido hace una lectura negativa del recuento. Al menos aquí, en España.
En Francia, las cosas no son así. En el país vecino, el presidente francés Emmanuel Macron ha echado un órdago a la clase política de su país anunciando la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas. ¿El motivo? La rotunda victoria de la extrema derecha de Marine Le Pen. Él no ha tergiversado los hechos. “Os he escuchado”, aseguró y lo siguiente que hizo fue llamar a las urnas.
La leyenda de las dimisiones
En España no podemos ni siquiera imaginarnos un movimiento similar. Aquí nadie suelta el sillón si ha tenido la “suerte” o la destreza de conseguirlo. La lectura siempre es en positivo para los políticos, y poco importa el sentir del pueblo en cada momento. Tal vez es que nos falta cultura democrática, aunque más de 45 años votando ya nos deberían haber dado algo de soltura en el asunto. Nosotros retorcemos la realidad hasta que nos la creemos. Y Sánchez, por supuesto, también ha hecho una lectura positiva al ver el mapa del país azul por completo, salvo zonas como Canarias que se mantuvieron fieles al rojo. ¿Y cuál ha sido la lectura? La caída no ha sido tan grave como esperábamos, España nos apoya.
Algo así han hecho también los populares en Canarias, “hemos mejorado mucho, todo va bien”. Seguiremos mirando a Francia de reojo y a esos países donde, dicen, cuenta la leyenda, la gente incluso dimite. Aquí, ni el asunto de Begoña, ni la pérdida de votos, ni el pacto Frankenstein con todos los partidos que ha sido necesario pactar para mantenerse en el poder, han movido al presidente ni un centímetro de su puesto. Y nada de lo que pase lo va a hacer. Eso también lo sabemos.